Desde el año 2009, el conocido como Tribunal de Regantes del Mediterráneo Español, está inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Estos tribunales son instituciones jurídicas consuetudinarias, que se encargan de gestionar el agua para el riego en la agricultura.
Sus orígenes se remontan a la época de Al Ándalus, entre los siglos IX y XIII.
Los miembros de estos tribunales son elegidos de manera democrática y representan a la autoridad en este ámbito. Resuelven los litigios mediante un procedimiento oral, rápido, transparente e imparcial.