El pasado día 21 de enero, Fernando Aranaz del Río, presentó la segunda parte de su interesante ponencia sobre  “LA HISTORIA POSTAL DE CHILE”.

Fernando Aranaz es una de las grandes personalidades de la filatelia nacional, Académico de número de la Real Academia de Filatelia e Historia Postal y miembro de SOFIMA ha sido directivo a lo largo de su vida de sociedades filatélicas locales, nacionales e internacionales así como Jurado Nacional desde 1981 y Jurado Internacional (FIP) desde 1984, en Filatelia Tradicional, Historia Postal, Aerofilatelia y Literatura, habiendo actuado en las Exposiciones más importantes del mundo en capitales de los cinco continentes.

Después de un somero repaso al contenido de la primera parte de la Historia Postal de Chile que se centró en la estructura del correo en la época prefilatelica. Fernando Aranaz continuó el hilo temporal de su conferencia hablando del Correo Marítimo y el Puerto de Valparaíso. El Decreto de 4 de abril de 1835 reguló la correspondencia marítima procedente de los puertos chilenos, que se deberían identificarse con la marca CABOTAJE y la de los puertos del exterior que recibirían la marca ULTRAMAR y fijó las distintas tarifas para el porte marítimo y terrestre.

Otra marca interesante que aparece en la correspondencia de la época es la marca VAPOR, introducida por la Pacific Steam Navigation Company (P.S.N.C.) el 1 de febrero de 1842 para marcar la correspondencia que transportaba, siendo aceptadas en Chile, Bolivia y Perú. La P.S.N.C. fue fundada por el americano William Wheelwright. Estas marcas  señalaban el nombre del vapor que las transportaba y la letra P indicando que el franqueo o porte había sido pagado. La compañía inició su funcionamiento con veleros y previendo el futuro desarrolló encargó en Inglaterra la construcción de barcos a vapor para sustituir a los veleros. De esta manera los primeros vapores, el Chile y el Perú, entraron en servicio en 1842.

En 1845 William Wheelwright planteó introducir en América del Sur los sellos de correos para lo que mandó imprimir a la imprenta Perkins Bacon & Petch de Londres los primeros sellos que no estuvieron disponibles hasta finales de 1847. Pero el Gobierno de Perú no mostró interés en el asunto. Diez años después, en 1857, William Wheelwright consiguió vender sus sellos al Gobierno de Perú, para experimentar con la venta y el uso de los sellos, desde el 1 de diciembre de 1857. Estos sellos circularon muy poco tiempo ya que en 1858 fueron sustituidos por sellos impresos en Lima, con el escudo nacional.

Fernando Aranaz mostro algunos de ejemplos de estas marcas VAPOR que figuran en su colección. Cada nave tenía su propia marca que la identificaba y eran estampadas en distintos colores.

Carta de un puerto extranjero a Santiago.
Marcas ULTRAMAR y VALPARAISO en rojo y VAPOR PERU en amarillo

Por último, antes de la implantación del sello como método de pago previo del servicio, los “encaminadores” o “forwarded” también estamparon su marca distintiva en la correspondencia. En todos los tiempos ha habido personas, que a cambio de una retribución, dineraria o en especie, cubrían el servicio de transportar una carta de un lugar a otro, haciendo competencia al correo establecido o incluso cubriendo servicios inexistentes, estos eran los “encaminadores” y cada uno de ellos tenía su propia marca distintiva.

Por fin, La Ley de 11 de octubre de 1852  fija una nueva tarifa postal para introducir el uso de estampillas adhesivas que no entrará en vigor hasta el 1º de julio de 1853. En ella se fijan los valores de 1 centavo para impresos, 5 centavos para carta sencilla, 10 centavos para carta doble y 20 centavos para carta triple, aunque inicialmente solo se imprimieron los valores de 5 y 10 centavos. Los sellos se imprimen en Perkins, Bacon & Co. Ltd. de Londres, en pliegos de 240 sellos (20 filas x 12 columnas) en papel con filigrana cifras. La emisión fue muy limitada por lo que como se vendieron todos en poco tiempo hubo que resolver el problema recurriendo a los impresores  Narciso Desmadryl y Henry C. Gillet, ambos en Santiago mientras realizaban un nuevo pedido a Londres.

FRAGMENTO DE PLIEGO CON INSCRIPCIONES MARGINALES

En cualquier caso como se agotaron los sellos de 5 centavos la solución inmediata fue cortar en dos los de 10 centavos, apareciendo así los sellos bisectados, que fueron autorizados por Decreto de 21 de octubre de 1854 y cuya utilización se extendió hasta el 1 de enero de 1862.

Carta de Concepción a Valparaíso  (11 DBRE 59).
Matasellos de 6 barras y 4 círculos.
Carta doble 10 ctvs. + Cabotaje 5 ctvs.

Fernando Aranaz consiguió transmitir su entusiasmo por una filatelia un tanto desconocida entre nosotros y de la que él es un perfecto conocedor. Mostro piezas de una excepcional belleza procedentes de su colección, varias veces galardonada con las más altas distinciones en exposiciones nacionales e internacionales, y dejó la puerta abierta a sucesivas e interesantes entregas de esta Historia Postal de Chile, siendo despedido entre calurosos y merecidos aplausos.

Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia

Historia Postal de Chile (2ª Parte) (PDF)