Por José Manuel Rodríguez
Expresidente de SOFIMA
Miembro de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal

Me he atrevido a iniciar esta sección con una carta, que aparece en la imagen, y que nos muestra un extraordinario exceso de franqueo.

El exceso de franqueo es infrecuente, a nadie se le ocurre pagar por el franqueo de una carta nada más que el estricto coste de su tarifa. Cuando sucede suele ser debido a que no se tiene a mano el sello preciso que haría falta y, quizás por premura, por no esperar a ir al estanco a por el sello adecuado. Esto daría lugar a que, en la época de la carta que hoy nos ocupa, 1950, pagásemos algún céntimo de más.

La carta remitida, por correo urgente, desde Madrid a San Sebastián el 4 de agosto de 1950
Tarifa de 1 de enero de 1948, que, para las cartas interurbanas es de 50cts y el derecho de urgencia de 25cts.

La carta en cuestión circula, por correo urgente, desde Madrid a San Sebastián el 4 de agosto de 1950. La tarifa aplicable es la de 1 de enero de 1948, que, para las cartas interurbanas es de 50cts y el derecho de urgencia de 25cts.

La primera anomalía que encontramos en la carta es que el derecho de urgencia no está pagado con un sello especial de urgencia, pero se toleró, como tantas veces que se abonara con un sello ordinario de 25cts, que aparece al lado de la indicación urgente en la esquina inferior izquierda del frente del sobre.

Reverso con marca de llegada a San Sebastián

En la esquina opuesta deberían aparecer los sellos correspondientes al los 50cts de la tasa. Si los miramos superficialmente vemos tres sellos de 5, verdes, uno de 10 rojo y otro de 25, también rojo: 5+5+5+10+25= 50. Aparentemente correcto.

¡Solo que el despistado remitente confundió sellos de 5pts con sellos de 5cts!

En vez de con 50cts franqueó la carta con15,35 pts, ¡pagó más de treinta veces de exceso!.

Es, sin duda, el exceso de franqueo, proporcionalmente, más alto que conozco.

Espero haber entretenido unos minutos al paciente lector que, en estos días de aislamiento pueda estar aburrido en casa intentando protegerse de puñetero virus.