Por Alejandro Gracia Cenamor
De la Sociedad Filatélica de Madrid

Esta carta salida de Alcántara (Cáceres) el 05/12/1856 con llegada a Madrid el 8 del mismo mes, nos expone la angustia de un funcionario cesado.

Posiblemente algunos de los que lean esto, desconozcan que en España no se reglamentó el acceso a la función pública hasta bien mediado el siglo XIX. Hasta ese momento en España se seguía el sistema anglosajón, que implicaba que cuando se producía un cambio de gobierno los funcionarios quedaban cesados, y se nombraban nuevos.

Esto que ahora lo veríamos como amiguismo, clientelismo enchufe etc. Era la práctica habitual.

Fue Bravo Murillo en primer lugar, y llevado a cabo por  O´Donnel, quienes reglamentaron el sistema que eliminaba el “dedo” y se instituyó el acceso regulado.

La carta es de un particular y como todos sabéis es muy complejo que perdure este tipo de correo no comercial, en ella además de la angustia aparece como siempre la picaresca, José Antonio no lo da todo por perdido y trata de agarrarse a los hilos (enchufes) que puede.

Espero os guste un abrazo.

A. sc. D.

Ds.                                      N.s.

Querido Pepito, Tengo el sentimiento de participarte, que por real orden de 28 del mes anterior es sido declarado cesante. Particípalo al tío Pombo:  yo le escribiré hoy al tío Juanito al que supongo todavía en Barcelona. Hasta que el este ahí no podre yo pensar en salir de esta.

El escribano D. Manuel Brieva me ha encargado que diga que hace mucho tiempo no sabe nada de su hijo, a quien tú ya conoces, por lo que esta con gran cuidado. Pásate pues por la tienda de barbería, numero 10 calle del Caballero de Gracia, i pregunta D- Ciriaco Brieva,  haciéndole presente, si le ves, lo dicho,  o escribe tú lo que te diga.

Aunque debiera escribir algo más, atendido tu silencio de más de un mes,  debo concluir aquí por hoy, pues es tarde. A Dios, pues  y si en todo ese mes me has olvidado  al menos hoy abras tenido que acordarte de tu papa.

Fdº-. Jose Anto