Los negocios iniciados en el Perú por parte de emprendedores franceses dieron lugar a la creación de una de las primeras empresas globales del siglo XIX nacidas en Sudamérica. La fortuna que se generó en el Perú en tiempos del Segundo Imperio financió la grandeur de la France, desde viñedos hasta el impresionismo.
El ponente, Carlos Malpica Lizarzaburu nació en Perú, es ingeniero agrónomo y doctor en biotecnología. Colecciona el periodo clásico de Perú y Francia, con especial interés por la historia postal de los intercambios entre ambos países hasta 1879. Es Miembro de SOFIMA desde marzo de 2022. Coeditor de la Revista Filatelia Peruana de la Asociación Filatélica Peruana. Miembro del Círculo de Amigos de la Filatelia (Perú), Royal Philatelic Society of London y Postal History Society.
Carlos Malpica hace un recorrido histórico con material extraído de su propia colección sobre las relaciones postales que han unido en los dos últimos siglos a ambos países.
El estudio se basa en correspondencia conservada en los archivos de diversas empresas comerciales, así como correspondencia consular y militar.
Carta remitida el 24 de enero de 1831 a la casa Le Bris & Bertheaume de Arequipa
Hay una gran influencia francesa en las emisiones clásicas de Perú. La casa fundada por Ferdinand Thomas y Charles Emile La Chambre participó en el primer experimento postal del Perú: La llamada “etiqueta Aramburú” de 1849. François Emile Prugue es el litógrafo de la primera y segunda emisión y Charles Midroit se asocia a E. Prugue para la tercera emisión. Emile Felix Lecoq fue el fabricante de la prensa empleada para impresión de tiras sin dentar, sin olvidar la importancia del archivo Le Bris en la pre-filatelia peruana.
Pero las relaciones entre Perú y Francia se remontan más allá del periodo filatélico. Desde sus orígenes, Perú se convierte en un país muy atractivo para los comerciantes franceses. La declaración de independencia en 1821 y la batalla de Ayacucho en 1824 provocan la salida de Lima de los comerciantes que operaban bajo la Corona española lo que propicia la entrada de empresarios franceses en el nuevo país.
Carta remitida a Burdeos (Francia) el 3 de diciembre de 1844 a través del Navío Mazeppa del servicio marítimo francés, con el sello en rojo del consulado francés de Panamá
Jacques Le Bris llega a Arequipa en 1821. Villeneuve, Gautreau & Cia ya tenía negocios en Lima en 1824. Poco después, en 1826, François Alexandre Dalidou llega al Perú en busca de oro en Amazonia y trabaja para la casa Gautreau, Larrabure & Cia. Pierre Gautreau regresa en 1832 a Francia cediendo su negocio a Dalidou, Larrabure & Cia. En 1834 la empresa figura entre las doce empresas armadoras en el puerto del Callao. Once años después la empresa pasará a llamarse Thomas La Chambre y Cía.
Otro de los grandes comerciantes de origen francés que se afincaron en Perú una vez alcanzada su independencia fue Ferdinand Thomas. Originario de Burdeos, Thomas solicita un pasaporte para ir al Perú en 1838, con 20 años. En 1842 se registra en el consulado y en 1843 se asocia a Arnaud Larraburure Domestoy cuando se retira Dalidou, para crear Larrabure, Thomas & Cia. En 1844 la empresa apoya al comandante retirado Denis Boulanger para que sus veleros realicen el servicio de correo marítimo francés entre el Callao y Panamá.
Correo de las Antillas
Carta remitida a Thomas La Chambre y Cía. desde la isla de Martinica con marca de la oficina consular británica en Guadalupe.
Por su parte, Charles Emile La Chambre llega al Perú en 1841 en 1845 con la salida de Larrabure, se asocia a Ferdinand Thomas para formar Thomas, La Chambre & Cía.
La empresa Thomas, La Chambre & Cía. dejó de existir en 1983, lo que coincide con el final del periodo prefilatelico peruano y las primeras emisiones clásicas.
Pero hay más ejemplos, desde François Rey y el negocio del guano alno menos lucrativo negocio del alcohol como La casa Jules Robin & Co. produce “agua de vida” en Cognac desde 1760 o Louis Mortier, ultimo gestor de la casa Thomas La Chambre, que tuvo que hacer frente a la perdida de la consignación guanera y desarrollo del negocio del salitre y que a su regreso a Francia en 1873 incursionó en el mundo del vino.
Carta remitida a Thomas La Chambre y Cía. el 12 de febrero de 1857 desde Cognac (Francia)
El estudio de los archivos comerciales de estas compañías ha permitido a Carlos Malpica conocer el desarrollo del correo peruano de la época así como la creación de los primeros servicios de transporte marítimo de la correspondencia.
Así, En 1844 el encargado de negocios del consulado de Francia en Bolivia hace saber al consulado francés de Panamá que conviene establecer rutas puramente francesas para el correo que llega al Pacífico Sur. Para ello entra en negociación con un americano llamado Eldredge para que, con sus navíos, establezca la ruta postal desde Panamá al Callao. Posteriormente, se realizó un segundo contrato con la empresa francesa Boulanger del que apenas se conservan una docena de cartas dado que la posterior competencia inglesa hizo que desapareciera rápidamente.
Guerra Franco-Prusiana
Carta remitida a la población francesa de Marlotte el 25 de septiembre de 1870 durante el conflicto Franco-Prusiano. En el reverso, marca de salida del Callao de 27 de septiembre y cancelación de llegada a Londres
Posteriormente, La Compagnie Generale Maritime, fundada en 1855 por los hermanos Pereire. La empresa inició las operaciones de transporte con veleros comprados a la Terreneuvienne, siendo la precursora de los transatlánticos franceses del Atlántico y de las Antillas. En 1860 operan las líneas de Veracruz y Nueva York. En 1861 cambian de nombre a Compagnie Generale Transatlantique.
Más de cien años de relaciones postales que Carlos Malpica ha estudiado a través de la correspondencia comercial generada durante aquel largo y fructífero periodo.
Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia
Historias postales entre Francia y Perú (PDF)