El próximo día 14 de octubre, dentro de la serie «Tradiciones y Costumbres», Correos emite el sello dedicado al Milagro de Santo Domingo de la Calzada.
El Camino de Santiago, está plagado de historias y leyendas, algunas de ellas convertidas en bellas tradiciones. Una de ellas es la que tiene como protagonista a Santo Domingo de la Calzada.
Cuenta la leyenda que una familia de alemanes, un matrimonio y su hijo llamado Hugonell, estaban de peregrinación a Santiago de Compostela. Al llegar a Santo Domingo se hospedaron en un mesón donde la hija del mesonero cayó enamorada del joven alemán. Al no ser correspondida tramó la venganza: escondió una copa de plata en el zurrón del joven y denunció el robo. Al día siguiente cuando la familia se disponía a seguir su camino, las autoridades apresaron al hijo y lo condenaron a morir en la horca. Tras haberse ejecutado la sentencia, los padres se acercaron al cuerpo del hijo que aún colgaba de la soga y ante su sorpresa pudieron comprobar que éste seguía vivo y atribuía dicho milagro al Santo de la ciudad: “El bienaventurado Santo Domingo de la Calzada me ha conservado la vida contra el riguroso cordel… dad cuenta de este prodigio”, les dijo. Los padres asombrados fueron en busca del corregidor de la ciudad para dar cuenta de lo acontecido, pero éste, incrédulo les dijo que el joven estaba tan vivo como el gallo y la gallina asados que se disponía a comer. En ese momento las aves recuperaron sus plumas y la vida, dando fe de aquel milagro. De esta historia viene el dicho “Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada”.
Además de este milagro, son otros los que se le atribuyen al Santo, como la curación de un caballero francés del que decían estar poseído por el demonio; o la recuperación de otro peregrino alemán en el siglo XV que se curó de una infección en los ojos tras visitar el sepulcro del santo.
El sello que se emite como homenaje a esta leyenda, recoge una parte de la vidriera elaborada por el artista Miguel Ángel Sáinz, llamada “Milagro del gallo y la gallina”, que se encuentra en el interior de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada, justo encima del gallinero y del trozo de la madera de la horca del peregrino.
Super interesante!! Buenisimo articulo. Saludos
Hola, que tal, ya hice el Camino de Santiago unos años atras y me recordó un poco la gran aventura que tuve conociendo muchas personas súper interesantes. Me encanta tu artículo.