Marcelino González Fernández, miembro de la Junta Directiva de Sofima, y capitán de navío retirado es además responsable de la sección de filatelia en la Revista General de Marina y autor de varios libros siempre con el mar y la marina como telón de fondo.

El pasado domingo 8 de abril en la sede de SOFIMA impartió una conferencia sobre La Historia de la Armada Española, un tema que ha investigado en profundidad desde sus tiempos de subdirector del Museo Naval entre 2002 y 2008.

La Armada española ha escrito grandes páginas de nuestra historia. Desde las primeras marinas de los antiguos reinos de castilla y Aragón, pasado por la unificación llevada a cabo por los reyes Católicos, la creación de la primera marina de guerra con los reyes de la Casa de Austria, la Real Armada con la Casa de Borbón hasta nuestra Armada actual y sus trabajos en el campo de la investigación, Marcelino González ha ido desgranando, a través de los sellos de España, la historia de unos hombres y unos barcos que forman parte de nuestro pasado más glorioso.

Las primeras naves medievales, eran simples barcos mercantes que los reyes arrendaban a sus propietarios y que armaban para pelear en sus luchas intestinas o para combatir contra los musulmanes durante la reconquista.

Con la unificación realizada por los reyes católicos comienzan a construirse otros modelos de barco, como la carraca y la nao, con ellas comienza la expansión marítima del reino, la fundación de las Palmas de Gran Canarias y Santa Cruz de Tenerife, pero sobre todo el gran acontecimiento de aquel reinado: el descubrimiento de América a cargo de Cristóbal Colón. No solo se navega, el estudio y la ciencia también tienen un papel fundamental en la armada: Juan de la Cosa dibuja la primera carta náutica en 1500.

El gobierno de los primeros reyes de la Casa de los Austria supuso un periodo de consolidación y expansión de la marina española. Nace el galeón, con él Juan Sebastián Elcano consigue circunnavegar la Tierra y comienza la exploración y conquista del nuevo mundo y la fundación de ciudades a lo largo de toda la costa americana, pero los últimos reyes de la Casa Austria, Felipe IV y Carlos II, marcaron el declive y la decadencia de la Armada.

Carlos II falleció a finales de 1700 sin descendencia habiendo designado como sucesor a Felipe de Anjou, un Borbón, lo que dio paso a la Guerra de Sucesión contra el aspirante de la Casa de Austria. A su muerte solo quedaban unos cuantos buques armados para la Carrera de Indias, algunos galeones, 6 galeras en Cartagena y 7 en Génova.

Con los primeros Borbones, la Armada se recupera en febrero de 1774, España contaba con 127 barcos: 55 navíos, 26 fragatas y 46 buques menores. Marineros ilustres como Antonio de Ulloa o Jorge Juan y la creación de instituciones como la Compañía de Guardia Marinas o el cuerpo de infantería de Marina marcan un momento de mayor apogeo. Pero nuevamente el mal gobierno y la Guerra de la Independencia llevan a la armada a la bancarrota. La derrota de Trafalgar, donde se perdieron magníficos barcos y excepcionales marinos, supone un nuevo revés para nuestro ejército.

La llegada al trono de Isabel II supone un nuevo impulso, 13 fragatas de vela y hélice y 6 fragatas blindadas entran a formar parte de la flota. Continúa la investigación: el Garcibuzo de Cosme García y el Ictíneo de Narciso Monturiol suponen los primeros desarrollos culminados en 1888 con la botadura del primer submarino de Isaac Peral.

Tras el derrocamiento de Isabel II, las guerras cartistas y cantonales el reinado de Alfonso XIII, la guerra civil española… hasta pasados los años 50 del siglo anterior la Armada española no consigue un lento despertar que se convierte en una mejora continuada con la recuperación de la democracia y la llegada a la jefatura del Estado de Juan Carlos I y posteriormente su hijo Felipe VI.

Hoy, la Armada es un cuerpo moderno implicado no solo en la defensa de nuestras costas, también está presente en el estudio y la investigación participando activamente en las Bases antárticas Juan Carlos I y Gabriel de Castilla con sus buques de investigación oceanográfica: El buque “Las Palmas”, primer buque español que participó en misiones científicas en la Antártida, concretamente durante los años 1988 y 1991, antes de la entrada en servicio del buque “Hespérides”.

Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia

«Historia de la Armada en los Sellos» (PDF)