El Correo Local de Marruecos

Alejandro GraciaEl pasado domingo 10 de febrero tuvo lugar una interesante conferencia a cargo de nuestro amigo Alejandro Gracia Cenamor bajo el título “El Correo Local de Marruecos”

Alejandro Gracia Cenamor pertenece a la Junta Directiva de SOFIMA y es miembro de AFINET. Especialista del sello usado, Alejandro es un profundo conocedor del mercadillo filatélico de la Plaza Mayor de Madrid.

«Le Maroc Pittoresque»
Rekkas portando el correo

Investigador de Historia Postal, gran coleccionista de España de y muchos otros países sus trabajos se caracterizan por tener un profundo conocimiento histórico, descriptivo y geográfico.

En esta ocasión su estudio, en colaboración con el académico Manuel Zaragoza, se centra en el Correo local privado marroquí, creado para conectar con rapidez las ciudades del interior con la costa, y que estuvo en funcionamiento desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX.

En 1891 Joseph Brudo, agente consular de Francia, crea el primer servicio postal privado. La idea era unir la populosa y comercial ciudad de Marrakech, ubicada en el interior de Marruecos, con el puerto comercial de Mazagan (hoy Al-Yadida). Inicialmente Brudo tuvo que hacer frente a la oposición de las autoridades locales que inicialmente intentaron comprarle el servicio y que posteriormente, ante la negativa de este, desarrollaron un servicio paralelo.

Pero, pese a esta competencia Brudo, utilizando a los “Rekkas”, corredores a pie capaces de recorrer distancias próximas a los 100 kilómetros diarios, mantuvo el servicio hasta que el 4 de octubre de 1900 este pasó al gobierno francés.

Sello de la línea Mogador-Agadir
Gestionada por David el Maley

Para el pago del servicio Brudo mandó imprimir una serie de emisiones de sellos. La primera, de 1891, consistía en un número 25 correspondiente al precio del porte. Posteriormente fue ampliando los servicios prestados y así, en los años 1893 y 1898 realizó dos nuevas emisiones con distintos valores. Tras el pasó del servicio al gobierno francés en 1900, los sellos siguieron teniendo validez hasta el 15 de julio de 1902.

No fue esta la única compañía que prestó el servicio entre Mazagan y Marrakech. En 1895 bajo el auspicio de Italia e Inglaterra, Alberto Carlo Mortéo crea la línea junto al agente consular inglés M. Spinney que comienza a funcionar en 1897 hasta diciembre de 1900 para lo que la imprenta londinense Waterlow Bros. & Layton imprimió una serie de seis valores.

El Correo Local de Marruecos

Carta de la línea Mogador-Marrakech gestionada
por la casa alemana W. Marx & Co.

Pero no fue esta la única línea privada que funcionó a finales del siglo XVIII en Marruecos. Con distinta suerte, otros pioneros establecieron servicios postales casi siempre intentando unir Marrackech con las localidades de la costa. Así, M. Maimaran, comerciante de Mogador, intentó unir las localidades de Mogador y Marrakech, pero la competencia de la línea Jerifiana que, realizada el servicio a mitad de precio, hizo inviable la empresa que duró menos de un año, desde abril de 1892 hasta diciembre de ese mismo año.

Tras la supresión de la línea de M.Maimaran y dado que el correo Jerifiano no cumplía con el servicio, la casa W. Marx & Co. con comercios y oficinas en ambas ciudades organiza el transporte, al principio con una simple marca (abril 1893) con sus siglas y más tarde en 1895 y dado el éxito imprime una serie de sellos litografiados en Detmold (Alemania) por Klingenberg

Otro ejemplo de correo privado en Marruecos fue la línea gestionada por David el Maley que unía los puertos de Mogador y Agadir. Poco más de un año duró (sep. 1899 hasta dic 1900) esta comunicación propiciada por la frecuencia con que los barcos españoles recalaban en el puerto de Mogador procedentes de Canarias para refugiarse ante mala mar.

Alejandro Gracia Cenamor ha ido desgranando una a una las diferentes líneas establecidas en el territorio marroquí en aquel final del siglo XVIII y ha ido mostrando los distintos efectos postales creados por cada empresa para gestionar el cobro del servicio y múltiples ejemplos de su utilización. Unos sellos que, si bien en algunos casos son muy rudimentarios, la mayoría son de una gran belleza y una cuidada elaboración, difíciles de encontrar actualmente en el mercado y de los que se desconoce casi siempre las cantidades emitidas.

Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia

El Correo Local de Marruecos (PDF)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *