La historia postal nos permite conocer, a través de las marcas y signos externos que presenta, los caminos de la correspondencia desde el momento en que se deposita una carta hasta la entrega a su destinatario. En ocasiones, su estado y el estudio de las fechas nos muestra que la aventura del correo está llena de sorpresas, primando siempre el interés en que la carta llegue a su destino.

Correspondencia recuperada del SS LIBAN de la Cía. Marsellaise de Navires a vapeur que colisionó con el vapor insulaire el 7.06.1903 en las Islas maire, y se hundió en veinte minutos. 13 de las 27 sacas de correspondencia se recuperaron y el correo llegó a Marsella el 25 de junio donde se aplicó la marca “NAUFRAGE DU LIBAN”

Todo puede empezar al encontrar una carta como la que M’ Teresa García Morato presenta en su colección «Comunicación Postal»: sin sellos, pero con muchos matasellos de 1.903 y una inscripción en azul «NAUFRAGE DU LIBAN». Y aquí comienza lo divertido de la filatelia ¿Qué sentido tiene esta carta y cómo podemos explicarla? En estos tiempos tenemos la ayuda de internet para comenzar la búsqueda.: Un barco que se llama Liban… de 1.903… entre Marsella y Córcega……. Vamos de un lugar a otro hasta que nos enteramos de que es uno de los muchos barcos que se han hundido transportando correspondencia, y del que se han recuperado algunas sacas…. Hasta encontramos algunos libros que nos hablan de estos naufragios «Maritime Disaster MaiI» de Norman Hoggarth y Robin Gwynn o «A History of wreck Covers originating at Sea, Land and in the Air» de A. Hopkins y aprendemos que tecleando «Wreck covers» en www.ebay.com o www.delcampe.es podemos ver algunos ejemplos. Lo difícil viene ahora: conseguir los datos que aparecen en los libros para estudiar la pieza. Aquí tenemos la ayuda de los monitores nacionales de filatelia juvenil. Quizás ellos tampoco lo sepan, pero saben a quién preguntar y al final llega la información que permite documentar la postal y que M» Teresa, después de resumir la historia encontrada, escriba el texto que figura en su colección.

La correspondencia como la que aparece más arriba se conoce de forma general con el nombre de «Correo accidentado», esto es, que ha sufrido algún tipo de incidente durante su transporte como: incendios en vagones postales, accidentes de aviación o naufragios por colisiones o acciones de guerra. Este último ejemplo podemos encontrarle en la colección de Guillermo Campo Pomar «El crisantemo y la espada» donde aparece un aerograma con la inscripción «DAMAGED BY SEA WATER» (Dañado por agua de mar) procedente de las fuerzas británicas destacadas en la India durante la 2ª Guerra Mundial con marcas de censura de Karachi rescatado de un transporte hundido por un submarino japonés, que no se ha podido identificar, en junio de 1943.

El correo, en su afán de justificar los retrasos y el estado de la correspondencia (Sin sellos, con los textos ilegibles, rotas o con marcas de fuego) con frecuencia describen las incidencias con marcas como «LETTRE DETERIORÉ PAR LE FEU» (Carta deteriorada por el fuego), «ACCIDENT D’AVION» (Accidente de avión) «Correspondence brulee a bord du paquebot Cabo S. Antonio» (Correspondencia quemada a bordo del Cabo San Antonio, vapor español de la Compañía Ybarra incendiado en Las Palmas en 1933) u otros similares. Otras veces introducen el correo recuperado en sobres oficiales y lo reexpiden a sus destinatarios con circulares impresas que explican la tardanza y el estado de la correspondencia.

La precariedad de los aparatos justifica que, en los primeros años de la aviación, los accidentes aéreos fueran frecuentes, destruyéndose o de forma total o parcial las sacas de correo. Las piezas recuperadas son muy buscadas. Una de ellas se encuentra en la colección de Zeus Camacho Marañón «Surcando los aires», Se trata, como él nos explica, de una «Carta certificada de Nueva York a Caracas transportada en avión Boeing 707 «Malay» de la Pan-Am accidentado sobre el mar a 11 millas al acercarse al aeropuerto de Maiquetia. Parte del correo se recuperó del fuselaje del avión a 470 pies de profundidad. Franqueo despegado por inmersión y marca explicando la recuperación aplicada por el correo venezolano» (*)

La correspondencia recuperada de accidentes aéreos tiene una larga historia. Quizás uno de los precedentes más destacados sea el correo enviado en globos tripulados («ballon monté») durante la Guerra Franco-Prusiana de 1870 y, entre ellos, el «Ville de Orleans» que descendió con algo más de cien kg. de correo en tierras noruegas, a miles de kilómetros del punto previsto.

Años después, y ya en el siglo XX, los aires fueron el escenario de una lucha por cubrir grandes distancias en poco tiempo, propiciando numerosos accidentes relatados en obras como la obra de H.L. Nierick «Recovered mail» o las publicaciones de la American Air Mail Society americana.

Sobre circulado en el primer vuelo Macon (7AM) a Tampa (Florida), variante de la línea CAM25 Atlanta-Miami. Pilotado por el C.l. Faulkner, el motor falló al despegar de Dayton Beach, cayendo al río.500 libras de correo fueron rescatadas del agua y reenviadas a Tampa por un avión de reserva con tan sólo 3 horas de retraso (Mat. de llegada 4:30pm del l/3/29). El correo perdió el franqueo por inmersión
(Colección M’ Teresa García-Morato)

El correo accidentado no es un tema fácil para una colección juvenil, pero acabamos de ver que algunas piezas, bien comentadas pueden formar parte de trabajos temáticos o de historia postal

Publicado en “El Eco Filatélico”
Julio 2008