Una carta que no llega a ninguna parte

Por Raimundo Almeda
de la Sociedad Filatelia de Madrid

Va dirigida a Italia a su Alteza Real el Archiduque Don Carlos de Habsburgo, y sale de Madrid el 15 de noviembre de 1943. Fechador de correo certificado de la estafeta sucursal nº 6.


Una carta que no llega a ninguna parte

Lo primero que llama la atención, es ese gomígrafo en color violeta que aparece en el frente y en el dorso de la carta, para que no haya dudas.

DEVUELTO AL REMITENTE

SIN COMUNICACIÓN CON
EL PAIS DE DESTINO

El mismo día que se certifica la carta, el 15 de noviembre, pasa a la oficina de cambio “S.I.” (Servicio Internacional). Y sale hacia ninguna parte, pues no tiene ningún otro fechador de ningún otro país que no sean los fechadores de Madrid, hasta que aparece de nuevo en la oficina internacional con un nuevo fechador “S.I.”, esta vez del 23 de diciembre. Ha estado más o menos 5 semanas en el limbo.

Echando la imaginación a volar, la carta podría haber llegado hasta Munich, una de las ciudades alemanas donde se centralizaban las censuras europeas. Allí le pusieron la marca “43”. No tiene ninguna faja típica de abierta por la censura, lo que hace sospechar que, tratándose de personajes políticos importantes, la abrieran al vapor y la volvieran a cerrar, antes de devolverla a su origen, porque estando la situación en Italia como estaba, no podía seguir su camino. Viareggio había sido bombardea durante el mes de noviembre. El ejército alemán declaró la zona como área de operaciones militares y la población fue evacuada unos meses después.

Reverso

Otra posibilidad es que hubiera permanecido todo ese tiempo que mencionábamos más arriba en la oficina de cambio española.

El gomígrafo de color violeta, posiblemente se lo ponen a su paso por la cartería de la oficina de cambio, donde ponen el fechador “CAMBIO CARTERÍA” también de 23 de diciembre de 1943 a las 5 de la tarde. Otra marca para mí misteriosa es la de certificado “R 6.”, ¿dónde la pusieron? Por último y para celebrar la Navidad devuelven la carta a la oficina de origen, la estafeta sucursal nº 6 donde le ponen el fechador el día 25 de diciembre. Va franqueada con 1,50 pesetas, que corresponde a 0,75 céntimos para correspondencia exterior hasta 20 gramos + 0,75 pesetas por derecho de certificado, tarifa válida desde el 15 de mayo de 1941.

Investiguemos al remitente, Jesús de Cora y Lira, nacido en 1890 en Vivero, Lugo: Perteneció a la Armada con distintos cargos y ejerció en Vivero, Cartagena y Madrid. La República le asciende y le aleja de la capital enviándole a Ferrol y al poco se jubila. Pero… le gusta Madrid y vuelve a disfrutar aquí de su jubilación. Qué casualidad que el 12 de julio de 1936, se traslada a Vivero y en octubre está ejerciendo de nuevo en la Marina, pero esta vez en el bando sublevado y en Ferrol ejerce como Fiscal Auditor durante toda la guerra, al final de la cual es ascendido a coronel, poco después se le reclama en Madrid y en 1942 es ya un cargo muy importante, auditor general y se le carga de condecoraciones y prebendas hasta su jubilación en 1956. Obsérvese que en el anverso de la carta, bajo el escudo de España lleva el siguiente texto ” Consejo Supremo de Justicia Militar Consejero”.

Tantas distinciones eran debidas a que desde su juventud había sido militante de partidos políticos de ideología carlista. Apoyó al carlismo a la rama disidente de Carlos VIII, rama ésta que se denominó carloctavismo.

En el dorso hay un gomígrafo violeta indicando que la carta está exenta de censura. Nada extraño con un destinatario y un remitente así. Aunque como decimos más arriba no creemos que eso les cortara un pelo a los alemanes.

Pues bien, querido lector o lectora, si ha sido usted tan amable de leer hasta aquí le pedimos, por favor, que en los comentarios nos indique su parecer:

A. La carta viajó a Munich y de allí la devolvieron.
B. La carta siempre estuvo en la oficina de cambio española.
C. Cualquier otra posibilidad que quiera usted aportar.

4 pensamientos en “Una carta que no llega a ninguna parte”

  1. Las tintas del 43, devolver al remitente y exenta yo diría que son la misma. Y la del R 6 y los fechadores también parecen coincidir. Yo voto porque no salió de España.

  2. Para mi opción A, el R6 italiano de la oficina cambio italiana, desde allí, al no poder pasar a la zona en conflicto bélico vuelve al remitente, mi duda es si directamente, o a través de Alemania.
    Vuelve a España en una saca que indica el porqué no se pudo entregar, se pone el gomígrafo pertinente y al destinatario.

  3. Hola:
    No veo ninguna señal de que la carta haya salido de Madrid.
    El R 6. puede ser la R de Certificado y el número del mismo ya que no lleva otro número.
    El 43 puede ser el número de censor que puso la marca de Exenta.
    El fechador CAMBIO CARTERIA no lo veo. Creo que pone MADRID y algo más que no distingo.
    Parece raro que haya salido de Madrid si no había comunicación con el país de destino, máxime sin marca alguna de su paso por algún sitio.
    Opción B.
    Tendrían la carta esperando un mes y pico a ver si la comunicación se restablecía y al no hacerlo se devolvería.

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