Por Juan E. Page
Miembro de la Sociedad Filatélica de Madrid
Los chinos se han distinguido por la realización de obras de grandes dimensiones. La muralla china tiene más de 20.000 km, en Xian hay más de 7.000 guerreros de terracota y la rampa de entrada a la Ciudad Prohibida en Pekin es una piedra de 18x3x1,7 m y 200 toneladas de peso.
Pues bien, en filatelia también han utilizado grandes dimensiones. Pongo tres ejemplos a título de curiosidad.
El primero es un entero postal de uso común con franqueo de 9 yuan y dimensiones 27×16,5 cm. Hay otros enteros de grandes dimensiones, por ejemplo, los de correo urgente de Cuba (28×20,5 cm) y nuestros sobres de franquicia del servicio filatélico (32,2×23 cm) pero su uso está restringido a aplicaciones específicas.
El segundo es una hoja bloque de 6 yuan dedicada a conmemorar el 70 aniversario del final de la Larga Marcha en 1936 (un “paseo” de más de 12.000 km y un año de duración). Sus dimensiones son 27,8×21 cm, compitiendo con nuestros pliegos premium.
El tercero es un carnet, emitido con el mismo motivo que la hoja anterior, que consta de 33 páginas y va contenido en una carpetilla. En el interior, profusamente ilustrado y explicado, hay cinco hojas bloque separables mediante una perforación, una de ellas idéntica a la mencionada antes. El carnet mide 29×21 cm y supongo que es un record en su clase.