Por José Pedro Gómez-Agüero
Presidente de SOFIMA
Académico de número de la Real Academia de Filatelia e Historia Postal
El tema de la discriminación racial que ahora ocupa las páginas de los periódicos daría para una magnífica colección temática, con piezas que incluirían documentos fiscales de compra y venta de esclavos como el que nos enseñaba Rai hace unas fechas o cartas como las que presentamos aquí, procedentes de una colección sobre derechos humanos.
Dos de ellas nos hablan del correo transportado por esclavos de las plantaciones norteamericanas (“Fuera de valija” como se podrían denominar) antes de la Guerra de Secesión.
Indudablemente las cartas no van franqueadas, pero tienen indicaciones que nos permiten interpretarlas.
La primera es un sobrescrito fechado en interior el 3 de enero de 1856, dirigido a Rog. Arrington “At home” con la indicación manuscrita “Pr. Isaac”, indicativo del nombre del esclavo que la transportaba y que debía dar cuenta de la llegada.
La segunda, también sin marcas, es una carta fechada en interior de 4 de junio de 1847 en Bayou Sara (Louisiana) dirigida a Jackson con la indicación manuscrita “boy” habitual en el correo privado transportado por esclavos.
Son piezas interesantes y muy escasas que documentan un correo particular cuyo contenido interior muchas veces desvela la vida en los estados del sur y la compra y venta de esclavos, a veces de ellos mismos.
Pero la historia avanza. Los yanquis ganan la Guerra de Secesión y encontramos otros tipos de documentos que testifican la segregación racial, como la carta con matasellos de 1 de enero de 1886 de Boonsboro (MD) a Newburgh (TH) con tránsito al reverso. Dirigida a “Mrs Mathilda Mathewws , Col” (“Col” = “Colored” = “Negra” lleva la indicación para que el cartero que la entregase también fuera de color.
Indudablemente en este caso no es un correo por esclavos, pero sí demuestra un servicio postal en el que la segregación seguía existiendo.
Han pasado los años… Y ya estamos en la 2ª Guerra Mundial y como un ejemplo de discriminación tenemos un V-mail de 1944 ilustrado con una nativa de las islas del Pacífico y la inscripción “IT MAY NOT BE White, but it’s a…… “ enviado por un soldado durante la 2ª Guerra Mundial.
Recuerdo que Salvador Bofarull me comentaba que era más humorística que racial, opinión que respeto, pero con la que no coincido, ya que entiendo que se dirige al subconsciente de la sociedad norteamericana hablando de lo que todos pensaban.
Los años seguirán pasando y la sociedad totalmente igualitaria será o no una utopía, pero la culpa no será de Colón, ni del descubrimiento, ni de tantos y tantos personajes que ahora se analizan fuera del imprescindible contexto histórico.
Por nuestra parte como filatelistas, gracias a la historia postal podremos mostrar un reflejo de su evolución.
Habrá que tomarse en serio tu sugerencia, José Pedro, y montar una colección temática dedicada a la esclavitud.
Si tienes alguna carta conducida fuera de valija en territorios hispánicos, dímelo; porque me vendría de cine para mi colección de cartas de fraude.
Enhorabuena y gracias por tu aportación.
Y a Jacinto, por su excelente iniciativa.
Un fuerte abrazo
Muy buen artículo José Pedro.
Las cartas relatan muchas historias.
Ésta de la esclavitud muy interesante.