Viernes Santo de 1920, primero de abril. Cuatro aviones correo salían y llegaban de manera simultánea a un aeródromo de Alicante.
Formaban parte del acto de inauguración de la primera línea de correo aéreo de España. Una línea que cubría la ruta Barcelona – Alicante – Málaga, aunque tenía su punto de partida en Toulouse, donde se encontraba la sede de la compañía aérea Latécoère que operaba el vuelo.
Desde hacía algunos años, Latécoère, pretendía enlazar Francia con sus colonias en África, logrando en septiembre de 1919 enlazar Toulouse con Casablanca, con escalas en España.
Ante estas circunstancias, el gobierno español promulgó un Real Decreto el 17 de octubre de 1919 para establecer el servicio postal aéreo en España, dentro de las coordenadas y directrices que interesaba a la nación, y contratando de manera oficial con Latécoère el transporte por avión del correo dentro de España.
Esta resolución culminaba con toda una serie de leyes y comisiones de trabajo que previamente habían tratado de introducir el correo por avión en el servicio postal de España con diversas medidas como la formación de pilotos dentro del cuerpo de oficiales de Correos, la creación de un negociado especial para los “servicios aéreos” o el “Proyecto de bases para la implantación del Correo Aéreo en España”.
La inauguración de la primera línea aérea de correo español impulsó el desarrollo posterior del correo por avión en España, estableciéndose a lo largo de los años nuevas líneas postales entre Sevilla y Larache, Málaga y Melilla, y Barcelona y Palma de Mallorca, exigiéndose a partir de entonces, por real decreto, que las compañías aéreas fueran españolas.
En 1921 se inauguró el servicio postal aéreo entre Sevilla y Larache, capital del Protectorado Español de Marruecos, que realizará la empresa española CETA (Compañía Aérea de Tráfico Aéreo) fundada por Jorge Loring.
La emisión conmemorativa de este centenario se ha realizado con la forma de un troquel que simula un biplano que en su vuelo va dejando caer la correspondencia.
