Por Eugenio de Quesada
Vicepresidente de la Sociedad Filatélica de Madrid y Director de ‘El Eco Filatélico’
Académico de Número de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal
El medio por antonomasia para difundir las reales órdenes y las ordenanzas gubernamentales fue el pregón a usanza de guerra, tanto en el Perú como en la Nueva Granada, siendo reiteradamente utilizado para informar del Correo y dar a conocer a la población, ya fuese de habla española o indígena, los días y horas de salida de las carreras de postas o bien para conminar al pago de la tasa al Correo Mayor.
“Son 300 pesos (…) Chasque”
1725, 14 de diciembre. Carta conducida con Chasqui desde Santafé hasta Vélez, indicando “Son 300 pesos, los 220 pesos y 6 reales (…)= Chasque”. Solo se conocen dos cartas con mención expresa de portar con Chasquis encomienda en moneda del Virreinato de Nueva Granada. Colección De Quesada.
A continuación se relata, con absoluto rigor histórico, el pregón leído en una de las esquinas más concurridas de la Playa Mayor de Lima (al igual que se hacía en las de Santafé o Cartagena), evento celebrados con gran boato a la salida de la misa principal en la Catedral, que hacía las veces del noticiero o gaceta del Virreinato, y cuyo contenido tenía a los Chasquis como protagonistas:
Figura XIV. Representación del Chasqui a la carrera haciendo sonar el pututu, del Museo Postal de Perú.
En la mañana del martes 29 de enero de 1732, en la Ciudad de los Reyes del Perú (actual Lima), el pregonero Francisco Tristán, declama con voz recia en la Plaza Mayor y “esquinas de ella, en concurso de mucha gente”, un pregón a usanza de guerra [con parafernalia de tambores y trompeta] conminando a los habitantes de la capital del Virreinato del Perú a “que cualquiera persona, de cualquiera calidad que sea, que hubiere de despachar Chasquis, o correos, que comúnmente se dicen propios, lo pueda hacer concurriendo al Correo Mayor, y entregándole los despachos que hubiere de enviar con el monto de su costo”, y advirtiendo taxativamente que: “sin parte de dicho Correo Mayor no salga Chasqui, ni propio alguno”44.
El lengua45 Tristán, un negro ladino en lengua española que desempeñaba el oficio de pregonero público, dio solemne lectura —en nombre de su majestad el Rey Felipe IV— del bando en el que se comunicaba lo que había decretado diecisiete días antes el Marqués de Castelfuerte, don José de Armendariz, Virrey y Capitán General del Perú, en relación a la gravedad y penas establecidas para eludir el pago de la tasa sirviéndose de Chasquis, dando así cumplimiento a un auto de la Real Audiencia46, dictado por su presidente don Álvaro Cavero, Marqués de Casa Concha, y los oidores don Álvaro de Quirós, de la Orden de Calatrava, y don José Ignacio de Avilés, Conde de las Torres; asistidos como autoridades antes las que se leyó el pregón por el fiscal de lo civil de la Real Audiencia, don Lorenzo Antonio de la Puente.
La decisión de poner coto a la frecuente conducción mediante Chasquis de correo fuera de valija se produjo a raíz del memorial presentado por el Correo Mayor de Indias, don Lorenzo Galíndez de Carvajal, Marqués de Monterrico y Conde de Castillejo, exigiendo el cumplimiento de la cuarta capitulación del Oficio de Correo Mayor de Indias47, que le fuera otorgado en agradecimiento a los servicios prestados como cronista real por el Rey Fernando II de Aragón, viudo de la reina Isabel de Castilla y padre (y mentor) de doña Juana, Reina de Castilla.
NOTAS
44 Auto del Virrey del Perú, con certificación de don Antonio Sancho Dávila y Bermúdez, fechada el 29 de enero de 1732 (documento facilitado por el académico don David González Corchado).
45 Lengua: intérprete o persona que explica lo dicho en otra lengua (‘Diccionario de la Lengua Española’ de la Real Academia Española).
46 La Real Audiencia y Cancillería Real de Lima (o de la Ciudad de los Reyes del Perú) era el más alto tribunal de apelaciones de la Corona española en el Virreinato del Perú.
47 Provisión del Emperador Carlos I de España V de Germania y la Reina Juana fechada en Toledo el 27 de octubre de 1525, confirmando la merced de 14 de mayo de 1514, por la que el Rey Fernando II (que gobernaba en nombre de su hija doña Juana, incapacitada), concedía a perpetuidad el título de Correo Mayor de Indias a don Lorenzo Galíndez de Carvajal y a sus sucesores.
BIBLIOGRAFÍA (XIV)
—LLERAS PÉREZ, Roberto: “El chamán orfebre. Una exploración en torno de los artesanos y la religión”. De ‘Chamanismo, tiempos y lugares sagrados’. Ed. Fernando Barona. Universidad del Valle. Cali, 2007.
—LLERAS PÉREZ, Roberto: “La comunicación simbólica en la Colombia prehispánica”. De ‘Trayectoria de las Comunicaciones en Colombia’, Parte I. Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Ed. CEP-Banco de la República. Biblioteca Luis Ángel Arango. Bogotá, 2009.
—LLOREDA, Diana: “Los Muiscas: pasos perdidos”. Ed. Seguros Fénix. Bogotá, 1992.
—LÓPEZ BERNAL, José Manuel: “El Correo Mayor de las Indias en la Casa de la Contratación de Sevilla: sus antecedentes, creación y funcionamiento”. De ‘Los Correos Mayores de Yndias’, Capítulo I. Biblioteca ‘Cuadernos de Filatelia’, n.º 23. Ed. Federación Española de Sociedades Filatélicas. Madrid, 2014.
—LÓPEZ BERNAL, José Manuel: “Creación y primer desarrollo histórico del Oficio de Correo Mayor de las Indias (1514-1532)”. De ‘Atalaya Filatélica’ núm. 88, Abril de 2000. Sevilla, 2000.
Fuente principal: DE QUESADA, Eugenio. “Los Chasquis en el Nuevo Reino y el Virreinato de Nueva Granada”. Revista ‘Academvs’ nº 21 (Febrero 2017). Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal. Madrid, 2017.