El pasado 18 de febrero dentro del Ciclo de Conferencia Telemáticas que está desarrollando SOFIMA, nuestro querido compañero y amigo Félix Gómez Jiménez nos habló sobre las monedas y los billetes utilizados por la gente antes del estallido de la Guerra Civil Española en una interesante conferencia bajo el título “El Dinero del Pueblo en la República”
Félix Gómez es un destacado miembro de la Sociedad Filatélica de Madrid. Miembro de la Junta Directa de la Sociedad es, también, miembro de AFINET. Ha impartido diversas conferencias sobre el Numero 1 de España, del que es un gran especialista pero además Félix es un destacado numismático. Fruto de ello es esta conferencia en la que nos ha mostrado las monedas que se estaban utilizando antes de la Guerra Civil y las de nueva creación por parte de ambos bandos para paliar el gran problema que se generó con la moneda fraccionaria.
1 céntimo en cobre de Alfonso XIII. 1912. 15 mm y su peso es de 1 gramo
Antes del inicio de la contienda en julio de 1936, las monedas de menor valor, de 1, 2, 5, 10 y 25 céntimos estaban acuñadas en Cobre y Níquel. Las de mayor valor, aquellas de 0,50, 1, 2 y 5 pesetas están realizas en plata y los billetes de papel respondían a valores de 25, 50, 100, 500 y 1000 pesetas toda vez que existía una norma que impedía hacer billetes inferiores a 25 pesetas y los que había se respaldaban con el Oro en depósito. La Monedas de plata estaban respaldadas por el valor intrínseco de la plata, la mayoría eran monedas de Alfonso XII y Alfonso XIII.
Diez céntimos en cobre. 1870. 30 mm y 10 gramos
Por otra parte, los billetes utilizados correspondían a emisiones realizadas durante el reinado de Alfonso XIII. Cuando se proclamó la República en 1931, estos billetes fueron estampillados inicialmente con diversas marcas del nuevo gobierno.
Con el inicio de la guerra se produjo un aumento del precio de la plata lo que provocó que las monedas valieran más por el material con que estaban acuñadas que el propio valor nominal lo que derivó en un acaparamiento de estas y la aparición de las primeras falsificaciones.
Billete de 50 Pesetas. Circulación Agosto de 1929.
Con la proclamación de la Republica en 1931 los billetes fueron estampillados con Sellos de Caucho y Sellos en Seco. Se permitió la circulación de todos aun sin estampillar.
Por otra parte, la Junta de Defensa Nacional crea un Banco en Burgos que funcionaba en paralelo con el Banco de España que permaneció en Madrid. Ambos bancos negaron la validez del otro. La peseta sufre físicamente esa separación, de tal forma que existieron dos pesetas distintas que cotizaban individualmente en el mercado internacional.
Todo esto derivó en una crisis monetaria y en la falta de moneda fraccionaria que repercutió directamente en el comercio y la aparición de diversos métodos alternativos para solventar este problema como fueron las estampillas, las cerillas o el tabaco.
Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia
El Dinero del Pueblo en la República (PDF)