Por Juan E. Page
De la Sociedad Filatélica de Madrid (SOFIMA)
No tiene nada de excepcional el uso de colores de tinta variados para la impresión de los matasellos, sobre todo de los conmemorativos.
Menos común es el que el mismo matasellos se utilice en varios colores, como el que reproduzco a continuación, un rodillo usado en Praga en diciembre de 1935 con temática música/radio. Es evidente que cambiar de color de un día a otro exige una cuidadosa limpieza, pero técnicamente no añade dificultad al proceso.
Lo que ya resulta más complicado es el uso de un matasellos bicolor, como los del tarjetón siguiente. Son cuatro distintos, con letras de identificación a, b, c y d, y se usaron en conmemoración de la final del campeonato centro-europeo de futbol entre el Slavia de Praga y el Ferencvaros de Budapest celebrada en Praga el 4 de septiembre de 1938. El centro en rojo y el contorno en azul obligan al uso de un sistema con partes móviles para realizar el entintado y a un manejo cuidados del mismo.
Pues bien, hay un más allá. En la tarjeta siguiente se puede ver el uso de un matasellos tricolor. Se trata en este caso de uno dedicado al Memorial Lobkowitz (en checo Lobkowicz), una carrera motociclista que se celebra en la ciudad checa de Pardubice. Como podéis imaginar el entintado exige un sistema con al menos tres partes móviles y el matasellado de cierta calidad es evidentemente incompatible con la rapidez.
Checoslovaquia usó durante la Primera República (1918-1939) un buen número de estos matasellos, lo que permite montar una bonita mini-colección.