Por José Ivars Ivars
Divulgador e Investigador Filatélico
Hoy en día la filatelia puede que haya cambiado, y bastante, si la comparamos con la que se practicaba hace décadas e incluso si nos paramos a ver cómo era en sus inicios.
De algo nos ha tenido que servir todo el conocimiento que gracias a aquellos pioneros filatelistas e investigadores, hoy sabemos. Pero cabe que no todo hayan sido cambios. Siempre quedan acciones que son inseparables de la filatelia.
Hoy contactar con cualquier filatelista, de cualquier parte del mundo, es más que sencillo. Las nuevas tecnologías han hecho de la relación entre filatelistas, algo sin fronteras. En tan solo unos segundos, a un solo “Click” o tecla podemos estar hablando con un filatelista de la otra parte del mundo, que tal vez coleccione lo mismo que nosotros, o que simplemente desee intercambiar sellos. La era del internet ha facilitado las cosas.
Pero hubo un tiempo, una época, en la que esta rapidez de conexión no era tanta. Y los filatelistas se las apañaban para contactar con otros seres apasionados por una misma afición: el coleccionismo de sellos. Y en la mayoría de las veces lo hacían aprovechando el mejor medio de comunicación que conocían: la prensa especializada de la época.
Detalle del considerado 1er anuncio que habla de coleccionismo de sellos. (Periódico The Times 1841)
Por todos es sabido que el primer anuncio sobre “filatelia” se publicó en Inglaterra en 1841, a los pocos meses de que el primer sello del mundo irrumpiera en la sociedad de la época, y se hizo en el rotativo londinense The Times, aunque el anuncio más que sellos para coleccionar, lo que pedía la anunciante eran sellos usados para “empapelar el tocador. El nacimiento del coleccionismo de sellos trajo consigo además, una serie de revistas especializadas que aquellos primeros comerciantes e incluso los propios coleccionistas utilizaron para insertar sus propios anuncios, previo correspondiente pago, seguramente.
Y entre todos estos anuncios que podemos contemplar si observamos o tenemos entre manos revistas filatélicas editadas en la segunda mitad del Siglo XIX y principios del XX, algunos son muy originales.
Filatelista Balear Venta de Sellos. Revista Circulo Filatélico Matritense (C.F.M.) Septiembre 1897
Si visualizamos alguno de estos “anuncios” de finales del XIX, podemos encontrar como en el Diario de Córdoba (Julio de 1879) se explica lo cultural de esta afición al coleccionismo de sellos (desconocida todavía para muchos) y lo ilustrativa que resultaría “…con nociones de geografía e historia…”, para quienes la practiquen.
Sin tener constancia de que en la ciudad de Córdoba, en 1879, existiese sociedad filatélica (parece ser que todavía no), si se entiende que afición debió de haber cuando el anuncio destaca que en las librerías de la ciudad “…darán razón…”, de la venta de álbumes y sellos de todas las épocas.
Diario de Córdoba 30.07.1879. Venta de álbumes de sellos
A falta de comercios establecidos en las principales ciudades de España, parece ser que fueron las librerías de la época las que suplieron esa carencia, para ofrecer a aquellos “nuevos” filatelistas que vayan surgiendo en provincias, todo cuanto se necesitase en la práctica de aquel deporte llamado “Filatelia”. Ejemplo de esto lo tenemos en el anuncio que insertó Juan A. López, quien en su librería de Palma de Mallorca se ofrecía para la “…venta de sellos en comisión…”.
¿Primer anuncio español sobre venta-compra de sellos?
(La Correspondencia de España. 03.09.1863)
Incluso algún “Kiosko” de Madrid, ya en 1863, usó la prensa de la época (La Correspondencia de España 05.09.1863) para anunciar que “compraba” sellos de correos de España “…inutilizados ó no…”, e incluso extranjeros, matizando además que buscaba de los años 1850, 1851, 1853 y 1854, los cuales pagará “…a real cada uno…”. Podría tratarse de un españolito que como la británica que en 1841 buscaba sellos para empapelar alguna pared, este también quisiera usarlo en el bricolaje, pero la matización que hace de que los quiere que no estén ni rotos ni manchados, nos hace pensar que el kiosquero, o era filatelista o se dedicaba a la venta de sellos usados (ó no). Si esto se publicó en 1863, cabe pensar que estemos ante el más antiguo anuncio publicado en España sobre filatelia (1).
Sellos raros a la venta (La Crónica Meridional. 30.09.1896)
Y se solía destacar que por raro que fuese el sello, no existía problema por conseguirlo. Con seguridad, fue un reclamo que a muchos ansiosos coleccionistas de la época les llamó la atención. Así podemos ver en La Crónica Meridional (30.09.1896), periódico que se editaba en Almería, como un anuncio trata de llamar la atención a los coleccionistas de sellos, ofreciéndoles sellos de todas las naciones “…por raros que sean…”. Un tanto pretencioso debió ser quien los ofreció, ¿o sería fácil en 1896 dar con esos sellos que hoy son auténticas joyas?
Cambistas desconfiados a finales del Siglo XIX. (C.F.M. 06.10.1898)
Los coleccionistas particulares, se valieron igualmente de estos medios de comunicación y revistas especializadas, para conseguir mejorar y aumentar sus colecciones, bien con compras, o bien con cambios con otros filatelistas. Y al parecer la desconfianza fue lo reinante en estas transacciones filatélicas. Son varios los anuncios vistos en los que el suscriptor deja claro que “…No hago nunca el primer envío…”. Hay que pensar que con el sello no solo nace la filatelia, sino que también surge una desconocida forma de intercambio postal en la que le ibas a enviar a un desconocido sellos sin saber la reputación que pudiera tener, y pudiendo además de perder los sellos enviados, el gasto que suponía la carta correspondiente.
Anuncio de venta de sellos
Circulo Filatélico Matritense 07.11.1897
Así lo vemos en el anuncio de Ricardo Gallego, socio del Circulo Filatélico Matritense (Madrid), que dice no contestar a ninguna carta que no lleve en su interior el franqueo suficiente para la contestación. Lo que llamamos “Respuesta Pagada”.
¡Sellos a cambio de Bicicleta!
(C.F.M. 1897)
Como original encontramos un anuncio en el que la Señora (o señorita) María Pedraza Velázquez, “…desea cambiar una bicicleta de señora…por sellos de España y Colonias…”. Cabe que se cansase de pedalear tanto, o cabe que sintiese la llamada de la filatelia, aunque seguramente fue lo primero puesto que el anuncio hace referencia a que los/as interesados/as debían dirigirse al Circulo Filatélico Matritense, es decir que debió ser filatelista.
¿Y qué os parecería hacerle una consulta al médico y que este os permita pagarle con sellos? ¡Parece de broma pero existió! El Doctor Primitivo Torres, anunció en octubre de 1897, que contestaba por escrito a las consultas que se le hicieran sobre medicina siempre que se le remitan “…15 pesetas en sellos de España…”. Pero no debía ser cualquier sello. El buen doctor, filatelistas seguramente, matiza que han de ser de España y Colonias “…exceptuando los de Alfonso XIII…”. Estos eran para su colección filatélica. Para el envío de la respuesta, también solicitaba el correspondiente sello de 0,25 Ptas. “…de los de usar…”.
Al médico le pagamos con sellos.
Anuncio publicado en octubre de 1897
Notas:
- El diario catalán El Lloyd Español, publica en abril de 1863 un artículo haciendo referencia y traducido al castellano, de aquel primer anuncio que se publicó en el The Times de 1841. (José M.ª Sempere. Revista de Filatelia Noviembre 2010)