La primera edición de ARCO se celebró entre los días 10 y 17 de febrero de 1982 en el Palacio de Exposiciones de IFEMA, que, por entonces, estaba situado en el madrileño Paseo de la Castellana.
Fueron 364 artistas europeos y americanos los que se dieron cita en este importante evento, junto con muchas de las más importantes galerías de arte de la época.
La feria tuvo un éxito mayor de lo esperado y sirvió como punto de partida para una proyección, cada vez mayor, en años posteriores.
ARCO se ha convertido en una de las paradas más importantes en el circuito internacional de la promoción y de la creación artística.
Como curiosidad sobre su origen, ARCO nació en Sevilla a finales de 1979 en la ya mítica cena en el conocido restaurante El Burladero. Allí compartieron mesa la galerista Juana de Aizpuru, Adrián Piera y Francisco Sanuy, presidente y director de IFEMA y Rosina Gómez-Baeza, responsable de ferias.
El nacimiento de ARCO y su proyección internacional, supuso un punto de inflexión en la percepción y acogida del arte contemporáneo.
Surgió entonces un interés especial sobre este tipo de arte, que nació casi al mismo tiempo que despertaba en la sociedad española las recientemente adquiridas libertades democráticas.
Correos dedica un sello a esta 40ª edición de ARCO, este año más especial si cabe por los acontecimientos provocados por la pandemia mundial provocada por el COVID- 19, y que ha retrasado su celebración, de manera excepcional, al mes de julio.
El sello recoge la imagen del logotipo de ARCO 2021, junto con el número 40 que representa las cuatro décadas de arte que este año se conmemora.
Este año, la feria de Arte Contemporáneo tiene el reto de convertirse en un escenario para la reactivación del negocio del arte y también, de impulsar el mercado artístico, promocionar a nuevos artistas y fomentar el coleccionismo.
