Uno de los lugares más significativos del Canal de Castilla, es Frómista. Es en esta localidad el lugar donde se concentran el mayor conjunto de esclusas.
Iglesia de San Martín en Frómista
Emisión de 1971
Frómista es una localidad palentina conocida como la Villa del Milagro debido a una leyenda que cuenta cómo un tal Pedro Fernández, después de ser excomulgado por incumplir una deuda con un judío, tras saldar la misma no se confesó. Poco después cayó enfermo, pidió auxilio eclesiástico y al intentar darle el sacerdote la Comunión, la Forma quedó pegada al cáliz. El enfermo al caer en la cuenta de que no había cumplido con la confesión, se lo dijo al sacerdote que pudo así darle otra Forma consagrada.
Hoy día este cáliz se conserva, sin la Forma adherida, en el museo parroquial de la Iglesia de San Martín.
El Camino de Santiago ha ido dejando sus frutos en Frómista como hospitales para peregrinos o muchas obras maestras medievales que se pueden disfrutar por sus calles y senderos.
Esclusa cuádruple del Canal de Castilla
obra de ingeniería hidráulica del siglo XVI
Junto al Milagro y a los judíos, otro de los motivos más famosos de este lugar es la historia de San Telmo. Pedro Gonzáles Gómez, conocido hoy día como San Telmo, al ser nombrado deán, quiso “lucirse” delante del pueblo con su caballo, con la mala suerte de caerse del mismo. Tras las burlas de la gente que lo contemplaba, decidió dedicarse a servir a Dios, siéndole atribuido el milagro conocido como «El fuego de San Telmo”, luminarias que salen en el cielo para que los barcos a punto de naufragar puedan llegar a puerto seguro.
Matasellos turistico de la Oficina Postal de Fromistra
Por todas estas cosas y muchas más, Frómista compone un corredor cultural magnífico, que se hace más perceptible por ese cruce de caminos entre la fe y la razón, donde coinciden el Camino de Santiago y el Canal de Castilla, siendo además el único tramo de la ruta jacobea, que puede hacerse navegando.
El sello, recoge esta encrucijada con una acuarela en la que se puede ver a un peregrino de espaldas pasando junto al Canal, y encima, el trazo del recorrido de la ruta jacobea que pasa por este lugar tan mágico y maravilloso.