Los sellos han servido a lo largo del tiempo para representar acontecimientos importantes de la historia, la cultura, el arte y otros tantos temas relevantes para los países y los pueblos, la gastronomía ha sido protagonista en numerosas ocasiones.

Sanlúcar de Barrameda está de enhorabuena este año 2022 al haber sido elegida Capital Española de la Gastronomía, la primera ciudad que sin ser capital de provincia ha sido merecedora de tan importante galardón.

500 años después de que dieciocho héroes desembarcasen de la Nao Victoria en su puerto, Sanlúcar sigue siendo el lugar que aúna historia y modernidad, esta vez con nuestra gastronomía como protagonista.

Sanlúcar de Barrameda, Capital Española de la gastronomía 2022 y kilómetro cero del mundo moderno, el lugar gracias al que el planeta confirmó su redondez y donde demostró que, navegando hacia el atardecer se llegaba a donde nacía el sol.

El langostino de Sanlúcar se viste en este singular sello de los colores del mar, el campo y como no, de la Manzanilla, un vino único fresco y alegre con Denominación de Origen, para entrar a formar parte de la serie filatélica Capital Española de la Gastronomía, que Correos viene emitiendo desde hace años. Con esta serie, Correos pone en valor la gastronomía de las distintas ciudades españolas que, cada año, se presentan con entusiasmo y poniendo lo mejor de sí, para hacerse con este galardón.

Durante el 2022, Sanlúcar de Barrameda ofrecerá multitud de actividades relacionadas con la gastronomía, que unidas a su extenso patrimonio cultural, a sus fiestas y tradiciones, y a las carreras de caballos en las playas, serán sin duda un gran atractivo para potenciar su oferta turística.

La cocina de Sanlúcar es una cocina vinculada a la tradición, atesorando grandes elaboraciones con los productos de gran calidad que le ofrecen su tierra y su mar y que conforman la mejor despensa natural.

Tortillitas de camarones, “papas aliñás”, langostinos, guisos marineros y un sinfín de opciones repartidas por los barrios de la ciudad, la Plaza del Cabildo, conocida como la catedral de la tapa, Bajo de Guía, templo del langostino, el Barrio Alto, esencia y cuchareo en torno al mosto o Bonanza con su tradición marinera llevada al plato, nos ofrecen un paseo de lo más suculento.

Todos estos platos se acompañan con un vino singular, la Manzanilla de Sanlúcar, siglos de tradición bodeguera, un enclave geográfico determinante con vientos de poniente que aportan salinidad y humedad, son claves que confieren un carácter único para un vino que ha conquistado los paladares más exigentes.

“Sanlúcar de Barrameda. El Mundo, Vuelta y Vuelta”, así es Sanlúcar, y así sus sabores, tierra, mar, el Guadalquivir y las salinas, una historia milenaria que ha hecho de su cultura gastronómica una de sus señas de identidad.