Por José Manuel Rodríguez
De la Sociedad Filatélica de Madrid (SOFIMA)
Secretario de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal.

El primer entero de la Cuba española se emitió en 1878 en color azul con fondo de retiración rosa, con un facial de 25 céntimos (fig. 1).

Fig. 1.

Estos enteros fueron usados en la Cuba seguramente hasta la descolonización. A partir de ese momento fueron desmonetizados de facto, por lo que perdieron su valor postal. De hecho los ejemplares sin circular son, actualmente, muy abundantes y sin duda mucho más a principio del siglo XX. Incluso los stocks que hubiera en la isla, tanto en el correo como en los demás centros de distribución dejaron de ser útiles y ¿Qué pasó con ellos?

Pues en algunos casos se reutilizaron en la metrópoli y circularon con franqueo de sellos coetáneos de España, como una tarjeta privada.

Es el caso de la tarjeta de las figuras 2 y 3, circulada en el interior de Madrid el 7 de septiembre de 1903 y dirigida al famoso comerciante filatélico Miguel Galvez. Por cierto que el remitente se confundió en la fecha, puso 1093 en vez de 1903.

Fig. 2.	Fig. 3.

Esto fue una reutilización postal pero, dado que había abundancia de tarjetas desmonetizadas, también las hubo de otro tipo de reutilizaciones, caso de las tarjetas de las figuras 4 y 5.

Fig. 4.	Fig. 5.

Estas tarjetas fueron las últimas emitidas para Cuba, circularon solamente de enero a noviembre de 1898, prácticamente en época bélica y, obviamente, debieron sobrar muchas.

Como se ve, en este caso, no pretendían ser usadas como productos postales si no que fueron el soporte, barato, de mensajes publicitarios de otra famosa casa de comercio filatélico: José Delgado, sucesor de su tío R. Pujalte.

En los años siguientes al ”desastre” del 98 no estaba España para tirar nada, por lo que tienen lógica estas reutilizaciones.