Por Juan E. Page
Miembro de la Sociedad Filatélica de Madrid
Las guerras producen una enorme cantidad de correspondencia, ya que la comunicación entre los soldados y la familia resulta fundamental para mantener el ánimo en el combate.
En la mayor parte de las ocasiones, las cartas han de recorrer enormes distancias, debiendo procurarse que lo hagan en un tiempo razonablemente corto ¿Cómo resolver el problema del traslado rápido de un número enorme de cartas? La solución la proporcionó el microfilmado y dio lugar al servicio inglés de Airgraph, iniciado en agosto de 1941, y, unos meses más tarde, el norteamericano de V…-mail.
El método es simple:
1) Se proporciona al combatiente un formulario de formato pre-establecido, 28x23cm, con las correspondientes instrucciones de uso, en la que debe escribir sus mensajes. Una vez plegada se convierte en un sobre que se remite en franquicia, para los miembros de las Fuerza Armadas, o previo pago de la tarifa correspondiente para el resto del personal ¡Pero la carta no viaja!
2) Se recoge, se matasella, en su caso, en la Oficina Postal Militar correspondiente, tal vez se censura y se fotografía configurando un negativo de 16mm (reducción 1/17).
3) Los rollos fotográficos viajan en avión hasta lugares de destino debidamente elegidos, donde se positivan a un formato de 10,5×13,5cm y se envían a destino, en franquicia, usando un sobre con ventana para mostrar la dirección.
¡Y se ha ahorrado el 98% del peso en el transporte!
Se estima que los EEUU enviaron a través de V..-Mail durante 1944 un total de veinticinco millones de cartas mensuales con tiempos típicos de llegada de ocho días desde lugares como Pakistán o Nueva Zelanda.
Como el número de formularios diferentes, algunos muy artísticos y con claro contenido temático, se puede montar una buena colección, eso sí con bastante esfuerzo y algún gasto.
Si alguien tiene interés adicional en el tema, lea la monografía de Christian Barret “Micrographie et courrier en temps de guerre: Airgraph et V…-Mail”.
Interesantísimo, Juan Enrique
muchas gracias
José Manuel