Correos continúa la serie dedicada a las Fiestas Populares con la emisión dedicada a la fiesta de Moros y Cristianos de Alcoy (Alicante).
Sentir la atmósfera que se recrea en Alcoi/Alcoy el día de la Entrada es una experiencia inolvidable. Las Fiestas de Moros y Cristianos en honor a San Jorge están declaradas de Interés Turístico Internacional desde 1980, y consideradas como la cuna de cuantas se celebran a lo largo y ancho de la Comunidad Valenciana.
Conmemoran los hechos históricos que tuvieron lugar en 1276, relacionados con las sublevaciones de los musulmanes que habitaban la zona y que dieron origen al patronazgo de San Jorge, al que la tradición atribuye su intervención en defensa de los nuevos pobladores, con ocasión del ataque que sufrieron y en cuya batalla murió el caudillo Al-Azraq.
La estructura de la Fiesta, en lo que se conoce como Trilogía Festera, se divide en tres días. El primer día es el de las Entradas, el segundo está dedicado al Patrón San Jorge, y el tercer día es el del Alardo.
Dia de las Entradas: La Entrada Cristiana es un espectáculo que recorre el centro de Alcoi/Alcoy, y rememora la entrada de los ejércitos de la cruz en la ciudad, dispuestos a defenderla del ataque sarraceno.
El visitante podrá admirar la carroza del Capitán y del Alférez rodeado de sus caballeros, las escuadras especiales, los estandartes y grupos de bailarines, y en definitiva, todo un ejército cristiano en un derroche de música y color sin igual.
La Entrada de Moros es un derroche de imaginación y sensualidad que sumergirá al visitante en un ambiente oriental de las huestes de Mahoma que se aprestan a tomar la ciudad, con bailarinas, guerreros africanos y animales, bajo una lluvia de confetis y serpentinas, lanzadas desde los balcones atestados de gente.
Dia de San Jorge: El segundo día es el dedicado al Patrón San Jorge, el mártir de Capadocia, mundialmente conocido y que en Alcoi/Alcoy está encarnado por la figura de un niño, protagonista indiscutible de la Fiesta, querido y admirado por todos.
Dia del Alardo: En el tercer y último día, se suceden la lucha dialéctica a través de las Embajadas y la lucha incruenta entre arcabuces, sumergiendo a la ciudad en un frenesí de pólvora y estruendo, no apto para oídos sensibles. Ya por último al caer la tarde, en las almenas del Castillo, aparecerá el niño Sant Jordi, a lomos de su blanco corcel, recreando el milagro que el pueblo de Alcoi/Alcoy rememora desde hace ya cientos de años.