Las celebraciones por el centenario de la independencia del Perú entre 1921 a 1924, fue un acontecimiento que convocó mucha atención por parte de la ciudadanía, en especial del presidente Leguía que bajo su proyecto político Patria Nueva empezó una transformación profunda del espacio urbano en Lima.
Algunas colonias de residentes extranjeros, como la española; tomaron la decisión de regalarle a la ciudad un presente que perennizarse su presencia en el centenario en la forma de un monumento u obra arquitectónica que adornara la muy progresista y afrancesada Lima.
Monumento a Francisco Bolognesi
Emisión de 1925
El ponente, Omar Carrillo es un ingeniero peruano de 46 años, filatelista y miembro del Círculo Amigos de la Filatelia desde los 15 años. Apasionado de los temas relacionados con el mar y con la historia de su país, ha escrito diversos artículos filatélicos para medios físicos y virtuales de Perú y Ecuador. Actualmente es vicepresidente de su club y Webmaster de la Federación interamericana de Filatelia (FIAF)
Cuando caminamos por las calles y plazas de Lima, especialmente, por el Centro Histórico, el Parque de la Exposición, el Paseo Colón o las primeras cuadras de la actual avenida Arequipa, podemos ver estatuas, obeliscos y edificaciones de gran belleza.
Al acercarnos comprobamos que, generalmente, representan a personajes o acontecimientos históricos. Y es que fueron colocadas allí para que quienes pasaran y los vieran recordaran pasajes importantes de la historia patria.
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La comunidad belga regaló una réplica de una escultura emblemática de la ciudad portuaria de Amberes, “El estibador del puerto” Bélgica, emisión de 1948 |
De esta manera, los monumentos son importantes hitos de activación de la memoria histórica. Es decir, son más que una obra de arte expuesta en un lugar público: Cuando uno ve una estatua, percibe y reconoce un referente de orientación histórica y física.
El lapso de las celebraciones del primer centenario de la independencia (1921-1924) fue un período importante para la acción del gobierno de Augusto B. Leguía en la búsqueda de legitimar su propuesta de la Patria Nueva. Se esperaba que esta propuesta marcara una época diferente al siglo XIX y a la «República Aristocrática», que había gobernado desde 1895 hasta 1919.
Leguía sabía que la banca norteamericana atravesaba por un periodo de bonanza y que el gobierno de Washington veía con buenos ojos a los gobiernos “desarrollistas” dispuestos a garantizar las inversiones extranjeras. Por ello, empezó el desplazamiento de los capitales e industrias inglesas a las norteamericanas.
Monumento a Manco Capac
Emisión de 1962
Para traer estas inversiones se necesitaba presentar una ciudad moderna como lo eran en su momento Buenos Aires, Santiago y Sao Paulo, con espacio públicos abiertos, construcciones y monumentos que ensalzaren la ciudad. Para ello el gobierno no dudo en emprender distintas obras.
Ya arreglada para este fin, Lima pasó a ser la vitrina de la nación ante el mundo, y así, el 28 de Julio de 1921 se llevó a cabo la inauguración de la plaza San Martín, construida explícitamente para tal fin. En este escenario las colonias extranjeras cuyas delegaciones participaban en las celebraciones también quisieron aunarse obsequiando Obras y Monumentos para resaltar y perennizaran su presencia en el Perú.
Omar Carrillo ha llevado a cabo un recorrido en el que ha ido presentando las aportaciones realizadas por distintos países como Francia, Alemania, Italia China o Ecuador destacando su presencia en la filatelia peruana y mundial.
Con la disposición estratégica de estos monumentos donados y otras obras públicas, Leguía aprovechó la oportunidad de afirmación de su gobierno, al darle la posibilidad de difundir su propuesta de la Patria Nueva: una refundación de la República, equiparándose a la figura del Gral. José San Martín.
Universidad San Marcos de Lima
Emisión de 1937
Prueba en Papel india
Implementó un conjunto de medidas económicas y de renovación de la acción del estado al precio de un significativo endeudamiento que tenía como respaldo el emergente capital financiero norteamericano que ingresa a las arcas fiscales.
Esta transformación del espacio urbano definiría una nueva identidad y panorama urbano (skyline) para la ciudad; cada uno de los monumentos obsequiados guarda un profundo significado a tono con el momento que se vivía, con el pasado que se quería rescatar y con la proyección al futuro que se anhelaba.
Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia
Una Celebración Transformadora: Obsequios del Centenario de la Independencia del Perú (PDF)