Dentro del Ciclo de Conferencias de SOFIMA dedicado a la Guerra Civil Española el pasado domingo 23 de febrero tuvo lugar una interesante conferencia a cargo de nuestro amigo Germán Baschwitz Gómez que bajo el título «Los sellos de recargo de Asturias y León de 1937»

Germán Baschwitz es socio de SOFIMA y miembro de número de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal. Es también miembro de la Academia Europea de Filatelia entre otras importantes sociedades filatélicas.

Germán ingresó en la Academia con el discurso «Las emisiones conocidas y desconocidas del final de la República 1938-1939» con el que puso claridad en un pasaje de la Filatelia española que, como su tiempo, estaba un tanto confuso.

Es autor de diversos títulos como “Historia Postal del Consejo General de Asturias y León” e “Historia Postal de la División Azul” (ambos títulos en colaboración con el Académico Manuel Vázquez Enciso, hoy desaparecido).

El Decreto firmado por Manuel Azaña el 23 de diciembre de 1936 reconoce en preámbulo que “Desde que se proclamó en España el régimen republicano no fue posible, debido a circunstancias que sin duda escaparon al designio de los Gobiernos, el reorganizar el régimen provincial, ni siquiera el renovar por procedimientos democráticos las actuales Diputaciones provinciales.”

Carta remitida a Buenos Aires con franqueo de 45 céntimos y sello de recargo de 5 céntimos.
En este caso el sello de recargo no era necesario por ser una carta al extranjero.

Los hechos producidos por la sublevación militar hicieron surgir organismos que se atribuyeron funciones, la mayor parte de las cuales en una buena organización provincial debían ser atribuidas a las Diputaciones o a aquellas Corporaciones que las sustituyeran. Con este Decreto la República intenta reordenar esta situación y así establece que “…en las provincias de Asturias y León se constituirá el Consejo con jurisdicción sobre ambas”.

En virtud de este decreto el Consejo Interprovincial publica el 12 de enero de 1937 una disposición por las que se crean las Emisiones de Asturias y León argumentando que “Ante la ineludible necesidad de obtener recursos necesarios con que atender a los cuantiosos gastos derivados de la guerra civil, se ve obligada la Consejería de Hacienda a proponer la creación de un impuesto extraordinario consistente en el establecimiento de un sello especial de 5 céntimos, de uso obligatorio en todos los casos de utilización de los servicios postal y telegráfico”

La emisión estuvo compuesta por siete sellos litografiados. El primer sello fue impreso en litografía Viñas de Gijón a partir de un cartel de propaganda de Manola (Manuel Rodríguez Larra) y el segundo sello procede de otro cartel, este debido a Faustino Goicoechea Aguirre (Goico Aguirre) y fue impreso por la Compañía Asturiana de Artes Gráficas.

Los cinco restantes fueron obra de Demetrio Díaz Gandara e impresos en la Compañía asturiana de Artes Gráficas de Gijón donde trabajaba como dibujante y grabador. La tirada fue de un millón de ejemplares en pliegos de 50 sellos que eran rápidamente agotadas por lo que estas siete emisiones, emitidas de forma consecutiva, se fueron sucediendo a lo largo del año 1937.

Tras las derrotas republicanas en Bilbao y en Santander, el territorio leal a la República en la costa Cantábrica, popularmente denominado Frente del Norte por ambos bandos, quedó reducido a un enclave constituido por la casi totalidad de Asturias, a excepción de Oviedo y corredor terrestre que conectaba esta ciudad con Galicia, territorio en poder de los sublevados desde octubre de 1936.

Carta remitida de Pola de Laviana a Gijón.
Franqueo de 15 céntimos + 5 céntimos de recargo obligatorio, franqueada con sellos de recargo porque “No hay sellos de Correos en esta localidad”

Esta situación de bloqueo supuso un desabastecimiento de efectos postales que llevó a la población a utilizar estos sellos, realizados dentro del Consejo por lo que eran fácilmente accesibles, para cubrir las necesidades de franqueo, lo que justifica su rápido consumo.

Tal fue el grado de desabastecimiento que la tercera emisión, puesta en circulación a finales de mayo de 1937, fue necesario realizar una sobrecarga con el texto “Franqueo Equivalente” y los valores de 25 céntimos, 45 céntimos, 60 céntimos y 1 peseta para intentar cubrir las distintas necesidades tarifarias.

Germán Baschwitz ha presentado diversos ejemplos procedentes de su propia colección de los distintos usos dados a estos sellos. Bien como sobretasa obligatoria, bien como efectos sustitutorios de los sellos agotados. Unos sellos que, lejos de ser una “fantasía” filatélica, fueron ampliamente utilizados.

Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia

Los sellos de recargo y de correos del Consejo General de Asturias y León 1937 (PDF)