Carta de José Manuel Rodríguez con motivo del homenaje de la Sociedad Filatélica de Madrid a su Presidente de Honor, Dr. Luis Alemany celebrado el día 16 de junio de 2013.
Querido Luis
Cuando me enfrento a la responsabilidad de hablar de un amigo tengo la intención de que no se note, y eso me hace ser especialmente poco generoso. N este caso lo siento por ti. He estado rememorando mis experiencias contigo y, la verdad, es que llenan una parte muy importante de mi actividad filatélica en el ámbito organizativo. Hemos coincidido mucho y en muchos sitios. La primera coincidencia, de la que ninguno de los dos somos responsables, es que ambos nacimos un 26 de febrero. ¿Será esto algo premonitorio?
Recuerdo cuando nos conocimos. Fue en los ochenta del siglo pasado. Entonces SOFIMA tenía sede propia y en ella tuve el privilegio de conocer y aprender de Manolo Vázquez Enciso, Pascual Doménech, José Antonio Navarrete, el general Villaescusa, Hermógenes Sanz, el maestro Álvaro Martínez-Pinna… seguro que ellos siguen teniendo sus debates filatélicos en el cielo. Tú ya estabas en la Presidencia de la sociedad que, sin duda, contaba con un patrimonio de conocimientos, sabiduría y éxitos en exposiciones de los cuales eras protagonista principal.
Hubo un momento difícil, cuando nos “echaron” y nos encontramos sin local. Menos mal que entre tú y otro socio de SOFIMA, Fernando Aranaz, encontrasteis una solución a este problema. Pero las dudas eran grandes, se llegó a cuestionar la continuidad de SOFIMA. Hermógenes me lo contó y entonces le preparé a él un “plan de negocio” de la sociedad por si le podía ser útil. Después lo comento con la Junta Directiva y fue cuando tú, Luis, me incorporaste a la misma y a partir de ese momento empezó nuestra colaboración.
José Pedro Gómez-Agüero, Calos Saldaña, José Manuel Rodriguez, Francisco Gilabert, Luis Alemany, José Alberto Barreras y Germán Baschwitz
He sido tu Vicepresidente durante muchos años y esto em ha dado la oportunidad de conocerte, conocimiento que pronto se convirtió en amistad, y de disfrutar y participar de lo mucho que se hizo en SOFIMA durante tu presidencia. La más importante la continuidad, comprometida por todo tipo de circunstancias, ¡cuántas veces tuviste que asumir la financiación de las deudas que íbamos generando! La gente no sabe que en SOFIMA había dos contabilidades: la oficial y la de las deudas con Luis.
Y otras muchas que incrementaron el prestigio de la sociedad, fue entonces cuando se iniciaron los ciclos sistemáticos de conferencias, tanto en el local de FESOFI como en el Museo Postal, se desarrolló la segunda época de España Coleccionista, en colaboración con la Fundación Albertino de Figueiredo… Y así durante años y años. Pero tu actividad no solo estuvo en SOFIMA. Fuiste Vicepresidente ejecutivo de la Academia Hispánica de Filatelia, entonces aún no era Real Academia, y “tiraste” de mi como secretario.
José Manuel Rodríguez, María Teresa Miralles, Luis Alemany y Eugenio de Quesada
Y también se consiguieron cosas muy importantes en tu etapa, como el establecimiento de acuerdos con Correos que, desde entonces, ha permitido la supervivencia económica de la Academia, la creación de ACADEMUS, que ha dado, y sigue dando, prestigio y proyección de la Academia a nivel mundial… y algo que tampoco es conocido: nunca quisiste ser Presidente, aunque, de facto, asumías todas las responsabilidades del cargo.
Has sido, y eres, el representante de los coleccionistas en la Comisión de Programación de emisiones de sellos.
Una cosa que si sabe todo el mundo, y aquí la frase todo el mundo no es una frase hecha sino que me estoy refiriendo a “todo el mundo”, a todo el planeta de los sellos, es que has sido el Nadal de la filatelia o, como seguro que tú prefieres, el Real Madrid de la filatelia, el mejor, la antorcha de la filatelia competitiva española. Esta es una aportación inconmensurable al prestigio de España en este mundillo. Eso se ha traducido en qu, junto con otros socios de SOFIMA, algunos aquí presentes pero contigo a la cabeza, SOFIMA sea la sociedad filatélica más laureada del mundo.
También quiero resaltar algo que queda siempre en segundo plano tras tu ingente labor y éxitos como coleccionista, y son tus libros, fruto de tus conocimientos, curiosidad, interés y laborioso esfuerzo. Como ejemplo cito el catálogo de fiscales.
En filatelia, que yo sepa, solo ha habido un par de capítulos que has tocado, uno el de los enteros, afortunadamente para los que nos hemos dedicado a ellos, y otro que, al igual que a mí, te ha parecido muy difícil de abordar con el mismo rigor y profundidad con el que has tratado todo lo que ha entrado, me estoy refiriendo a la filatelia temática. Después de todo este rápido e insuficiente repaso me queda lo más importante por destacar y es la admiración, el respeto y el cariño que, como amigo, te tengo. Es un honor tener el privilegio de conocerte y haber compartido contigo experiencias inolvidables.
Recibe un abrazo muy fuerte.
José Manuel Rodríguez