Por José Luis Goin
Miembro del Centro Numismático y Filatélico Bariloche (CeNuFiBa)
Miembro de la Asociación de Cronistas Filatelista de la Argentina (ACFA)
Por esas carambolas de la vida uní la tapa de la historieta de Lucky Luke a las emisiones postales de Estados Unidos sobre Jackson Pollock y Robert Johnson. La corrección política borro los cigarrillos de las imágenes. Escribí un artículo y tiempo después Orlando Eloy Corres me conto un par de anécdotas más sobre el mismo tema. Indague un poco y acá está el resultado.
En 1996 el correo francés emite una estampilla del escritor y político André Malraux para homenajearlo por el vigésimo aniversario de su fallecimiento. La imagen estaba basada en una foto de Gisèle Freund. La dura legislación antitabaco hizo que se borrara el cigarrillo en el grabado.
El correo alemán decidió en 2001 homenajear a grandes estrellas del cine entre las que se encontraba Audrey Hepburn en el papel de Holly Golightly, personaje de su película más famosa “Desayuno en Tiffanys” de 1961 sobre una novela de Truman Capote. Era una serie con sobrecarga con destino benéfico. En medio de la transición entre marcos y euros la edición tiene el valor en ambas monedas (DM 110+50 / € 0.56+0.26). Se imprimieron catorce millones de estampillas en hojitas de 10 sellos cada una. Pero hubo un problema:
Hepburn aparece fumando y sus herederos se negaron a que se publique esa imagen. La actriz había muerto de cáncer. Al no obtener los derechos se resolvió destruir toda la impresión y reemplazarla con un carrete de película. La serie “Internationale Filmschauspieler” de cinco sellos se completaba con Charlie Chaplin, Marilyn Monroe, Greta Garbo y Jean Gabin.
Al parecer sin querer quedaron algunas estampillas sin destruir. Eran las muestras que se entregaron a la diseñadora, al Director del Correos y el Ministerio de Finanzas. Estos últimos adujeron haber perdido los sellos. En el 2004 apareció uno de estos sellos que no figuraban en ningún catálogo matasellado el 14/10/2003 despachados desde Berlín. En total aparecieron 15 estampillas (una plancha de 10 sin usar y el resto cancelados). Algunos fueron subastados con valores escandalosos de varias decenas de euros.
Para cerrar la nota hay un par estampillas colombianas de 1956 que deben ser los únicos que hacen apología del tabaco. Tienen el rostro de Javier Pereira mencionando que tenía 167 años de edad (1789-1956) y la temeraria leyenda “No se preocupe / tome mucho café / fume un buen cigarro”. Este récord siempre genero dudas. Según el Gerontology Research Group y Guinness el hombre más anciano comprobado supera poco mas de 116 años.