Por Raimundo Almeda
de la Sociedad Filatelia de Madrid
Queridos lectores, hoy quiero compartir con ustedes, esta carta que la he encontrado rebuscando en una vieja caja de zapatos que lleva está sucia y desgastada etiqueta:
“CARTAS Y DOCUMENTOS POSTALES QUE NO SÉ QUE HACER CON ELLOS,
PERO QUE ME GUSTAN”
Va certificada de Soria a Castilruiz, localidad ésta situada al nordeste de la provincia a las faldas del Moncayo. Va dirigida al Jefe de la Hermandad de Labradores y Ganaderos de dicha localidad el 26 de julio de 1971. En su frente una gran D de “devuelta” y tachado con lápiz rojo Castelruiz.
Al día siguiente, 27 de julio llega por medio de un C.E.M a Valdelagua -Matalebreras. Tanto Valdelagua como Matalebreras son poblaciones hoy en día de escasos habitantes, unos 20 la primera y 60 la segunda. Castilruiz se encuentra equidistante entre estas dos poblaciones y es algo mayor unos 285 habitantes.
Pero, ¿qué es un C.E.M.? Las siglas corresponden a “Cartero de Enlace Motorizado”. El Decreto de 26 de julio de 1957 establece Carteros de Enlace que podrán efectuar funciones de Cartería Rural: “Estos Carteros de Enlace se crearán preferentemente -según el recorrido-con vehículos motorizados o bicicletas, y únicamente en caballería o a pie cuando las condiciones del camino no permitan la utilización de los primeros”.
Otra ordenanza posterior aparece en el BOE de 15 de junio de 1960, señalando que hay tres clases de personal rural: Agentes postales, Carteros rurales y Carteros de enlace. En cuanto a éstos últimos indica que tendrán como principal misión el transporte postal que se les encomiende, pudiendo realizar en los núcleos del trayecto que la Administración señale, las funciones de admisión y reparto de correspondencia.
El 28 de julio, vemos que hay un fechador de Ágreda, un pueblo ya de más de 3000 habitantes que supongo que es la oficina de Correos de donde depende. Es decir la carta vuelve a Ágreda, porque no se ha encontrado al destinatario. Y de ahí pasa a la Administración principal de Soria, donde se le aplica un fechador mecánico que lleva la fecha 29 de julio. Los siguientes fechadores que lleva son de nuevo los del obstinado C.E.M. que intenta la entrega el 30 de julio y el 31 (sábado). Por fin encuentra al destinatario que no quiere aceptar la carta y el C.E.M. diligentemente escribe en el dorso “Rehusado por el destinatario. Se niega a recibir la carta” y debajo El Cartero y su firma.
Qué más nos cuenta este sobre, pues que vuelve a la Administración principal de Soria y allí le plantan un gomígrafo de color violeta y en dos líneas: “DESCONOCIDA EN CARTERIA SORIA”
En el interior del sobre está la carta, que es un papel de oficio que parece elaborado por el propio remitente. Con dos pólizas adheridas por un valor de 5,50 pesetas. El escrito va dirigido, al igual que el sobre, al Jefe de la Hermandad de labradores y ganaderos de Castelruiz conminándole a que le pague los servicios de arreglos de mantenimiento de los caminos que se le deben y que mientras no lo haga no piensa pagar las cuotas que le corresponden y es más le dice que le va a llevar a juicio sin tardar.
¿Terminaría llevándole a juicio? El caso es que, a pesar de los esfuerzos de este hombre para recuperar su dinero, no tuvo éxito al menos a corto plazo.
Las cartas hablan, no cabe duda, pero hasta cierto punto, pues no sabemos las razones que tuvo el destinatario para no pagar.
Interesantísima Filatelia Moderna.
Gracias por tu artículo, Rai.
Un fuerte abrazo,
Eugenio