Por Juan E. Page
De la Sociedad Filatélica de Madrid (SOFIMA)
Desde el comienzo del uso del sello adhesivo se han utilizado medidas para impedir las falsificaciones en perjuicio del correo. Es bien conocido el uso de marcas secretas por parte de los diseñadores y grabadores, de filigranas, papeles coloreados, etc. Pero hay un tipo de valores postales especialmente sensibles a este problema: los enteros.
En muchas ocasiones el entero ha de tener una elaboración muy sencilla, que garantice su producción a un precio mínimo. Eso es particularmente cierto cuando están destinados a un uso de simple sistema de comunicación, sin que intervengan otros aspectos de tipo conmemorativo o propagandístico en su elaboración. En tales casos el riesgo aumenta y se ha de recurrir a procedimientos más sofisticados de lo habitual.
Viene esta larga disgresión a cuento de una técnica anti-fraude utilizada por el correo checo en muchas de sus emisiones de tarjetas postales y que paso a comentar. Utilizo para ello una emisión ordinaria realizada en 1995, aunque hay otras similares. Se trata de una tarjeta postal, impresa en offset para tarifa nacional con sello de 3Kč de realización muy simple, cuya temática es un motivo rural. La primera línea de dirección del destinatario mide unos 0,25mm de anchura y 30mm de longitud y está formada por la micro-inscripción PTC ČESKÁ POŠTA 95 repetida siete veces (a falta del último 95). De esta tarjeta se emitieron veinte millones de ejemplares.
Pero el esfuerzo de protección fue insuficiente. Pronto aparecieron falsificaciones para defraudar al correo, difíciles de detectar salvo mediante un análisis cuidadoso de la micro-inscripción. Hubo varias diferentes y circularon de manera bastante frecuente antes de su identificación. A continuación, reproduzco una de ellas, circulada en 1996, en la que la micro-inscripción se distingue por el tamaño irregular de las letras.
Las falsificaciones exigieron entonces una tecnología bastante delicada, pero ¿cuál es la situación actual en relación con este tipo de delitos? Para daros una pista os muestro la siguiente imagen. He usado la tarjeta original y un escáner ya muy antiguo (Canon Lide 210) trabajando a su máxima resolución (1200 dpi). He aquí el resultado para la línea completa.
Como veis, en estos tiempos cualquiera en casa reproduce este tipo de protección. Y también otras muchas. O produce “fake rarities”. Recomiendo en consecuencia ser extremadamente cuidadoso con las “rarezas” de reciente descubrimiento.
