Con el título “Entero Postales de la Revolución Cubana” el pasado jueves 15 de abril, dentro del Ciclo de Micro-Conferencias Telemáticas de SOFIMA, Juan Enrique Page de la Vega desarrolló una interesantísima conferencia en la que analizó las particularidades de este material postal a partir de la llegada al poder del régimen castrista.
Desde el 1 de enero de 1959, el régimen instaurado por los revolucionarios cubanos, se ha mantenido hasta la actualidad, a pesar de los bloqueos internacionales, que han provocado todo tipo de dificultades económicas. Esta situación se ha trasladado también a las emisiones y disposiciones postales.
Juan Enrique Page, es miembro de la Sociedad Filatélica de Madrid y forma parte de su Junta Directiva. Coleccionista desde los seis años, su primera exposición fue en 1980. Es coleccionista de Checoslovaquia, especializando en la provincia de Cárpato Ucrania con la que obtuvo recientemente sendas medallas de oro en la HUNFILA 2019 celebrada en Budapest y en la Exposición Filatélica Nacional EXFILNA-2019 por su colección “Carpatho-Ukraine 1944-1946”. También colecciona la intervención extranjera en la Guerra Civil (italianos y brigadistas), la conquista del espacio y cosas menores como la Revolución China o las estafetas de campaña de los EEUU en España así como la temática del Che Guevara y los entero postales de Cuba sobre los que ha desarrollado esta conferencia.
En palabras del conferenciante: “coleccionar enteros de la Revolución Cubana es como tener una larga pesadilla o un fuerte dolor de muelas». Existe una enorme variedad y cosas «fuera de norma» que a la hora de ser presentadas en una exposición, hacen muy difícil su encaje con las normativas FIP.
Tarjeta postal de la emisión de 1955 (3 centavos José Martí) habilitada para 1 centavo mediante sobrecarga
Con la llegada del régimen revolucionario al poder había que reconstruir el país entero y los servicios postales no eran una excepción. Con escasos medios humanos y técnicos debió ponerse en marcha toda la cadena de producción de efectos postales, así como la recogida, transporte y entrega de la correspondencia.
Desde la primera emisión de 5 de marzo de 1959 realizada a partir de las tarjetas postales de 3 centavos con la efigie de José Martí emitidas en 1955, habilitadas para 1 centavo mediante sobrecarga, ya aparecen las primeras variedades.
Esta situación se repite a lo largo del tiempo. El día de las madres -segundo domingo de mayo- es una costumbre muy extendida en Cuba. Para facilitarlas se decidió, en 1972, la utilización, a título experimental, de una tarjeta postal especial producida en la Unión Soviética. La tarjeta no presentaba sello ni precio de venta, que circulaba en franquicia. Como debía entregarse en la fecha de la festividad raramente se matasellaba lo que supone un serio problema para los coleccionistas de enteros postales.
Tarjeta Postal de felicitación en el día de las madres, sin sello ni precio de venta, que circulaba en franquicia
No será hasta 1975 cuando se inicia la emisión de tarjetas con sello impreso que seguirá, anualmente, hasta la actualidad. Pero a partir de 1990 la URSS deja de fabricar los enteros cubanos para el día de las madres y se abre un periodo caótico de cinco años de duración en el que el ministerio de comunicaciones autoriza la realización local de tarjetas para circulación en franquicia. Treinta años después nadie ha sido aún capaz de catalogar estos enteros. El correo lo distribuían los Comités de Defensa de la Revolución y no se matasellaba lo que hace imposible distinguir los circulados de aquellos que no lo fueron.
Primer sobre franqueado con un sello de 3 centavos
con la imagen de dirigente revolucionario José A. Echeverría
Las mismas dificultades aparecen con los sobres franqueados. En 1965 se emite el primer sobre franqueado con un sello de 3 centavos con la imagen de dirigente revolucionario José A. Echeverría. A lo largo de los años se repitió esta emisión que, dadas las dificultades de producción, produjo un gran número de variedades.
En 1973 se emiten los primeros sobres franqueados, ilustrados con propaganda turística, con un formato que se corresponde con el utilizado en la URSS. A partir de 1977 aparecen los de correo aéreo y, a partir de 1981, se incluye la utilización de métodos de lectura óptica para el código postal.
Sobre para uso de los “Cooperantes Internacionales”
Finalmente, Cuba mantuvo durante años presencia de “cooperantes internacionalistas”; personal destinado en países como República del Congo, Angola, Nicaragua o Mozambique. En 1991 emitió el primer sobre para su uso por parte de ellos. Aunque en el lugar del sello aparecía un recuadro para poner el franqueo, los sobres circulaban en franquicia.
En definitiva, el número de enteros distintos emitido es enorme; hasta 1995 unos 500 sólo entre tarjetas y sobres. La catalogación es aún incompleta por lo que aparecen continuamente nuevos ejemplares, de esta manera, la propia naturaleza de este material postal genera grandes dificultades para su exposición.
Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia
Entero Postales de la Revolución Cubana (PDF)