El Servicio Filatélico de Correos se creó el 6 de agosto de 1946, con el objetivo de tratar y gestionar todo lo relacionado con la Filatelia y los servicios postales.

Este nuevo Negociado nació encuadrado dentro de la Sección de Biblioteca y Museo y desde sus inicios, demostró su buen funcionamiento.

No pasó mucho tiempo hasta que Correos iniciara numerosas participaciones en diferentes exposiciones filatélicas, obteniendo importantes galardones.

En 1947 se creó la Agencia de Venta de Sellos para las Colecciones, el antecedente del futuro servicio de abonados, que realizaría su primer envío a los abonados a finales de ese año.

En las ventanillas especiales del Palacio de Comunicaciones de Madrid se comenzaron a vender los sellos de España y también, de las oficinas españolas en Andorra y Tánger, ampliándose más tarde con la venta de sellos de las emisiones de Ifni, Guinea y el Sáhara.

El Servicio Filatélico fue creciendo de forma imparable y en el año 1985 pasó a ser una Jefatura de Servicio adscrita a la Subdirección General de Comercialización.

En la actualidad, se encuentra enmarcado dentro de la Secretaría General y del Consejo y tiene como misión principal la promoción y venta de sellos y de productos filatélicos.

El Servicio Filatélico representa oficialmente a la Administración en las reuniones de expertos de la Unión Postal Universal y en las exposiciones nacionales e internacionales en las que participa y también, en algunas ocasiones, organiza.

El abono filatélico ofrece una serie de ventajas que van desde la tranquilidad de saber que, pese a que haya emisiones de corta tirada, el abonado siempre la recibirá en su domicilio sin estar pendiente de fechas o eventos, hasta estar siempre al corriente de todos los productos y eventos.

El sello que conmemora este aniversario tan especial muestra un collage que compone el rostro de una joven a partir de diferentes recortes de partes de la cara donde conviven diferentes sistemas de impresión como el offset y la calcografía.