La Sierra de las Nieves es un paraíso natural que se sitúa en la zona centro occidental de la provincia de Málaga.
En su conjunto, los municipios que se integran en el ámbito del recién declarado Parque Nacional – Tolox, Istán, Benahavís, El Burgo, Yunquera, Parauta, Ronda, Monda, Casarabonela, Ojén, Alozaina, Serrato, Guaro e Igualeja – conforman un territorio serrano y rural en el que los habitantes humanos han sabido mantener durante los siglos un perfecto equilibrio con la naturaleza.
Municipio de Yunquera, situado en las faldas de la Sierra de las Nieves
La impresionante riqueza natural de la Sierra de las Nieves queda patente en sus paisajes de ensueño, en su enorme variedad de ecosistemas y en la presencia de especies únicas en el mundo, como el pinsapo, raro y hermoso abeto endémico del sur de la Península Ibérica, rey indiscutible de estas sierras, donde se encuentran sus más extensos y frondosos bosques.
Pero a esta riqueza natural que sustentó su declaración como Parque Natural en 1989, se une un imponente legado cultural, histórico y etnológico, ya que desde la prehistoria hasta nuestros días el hombre pobló estas tierras quedando sobre ella las huellas de íberos y romanos, árabes y mozárabes, cristianos y moriscos.
La conjunción perfecta de ambos elementos, el natural y el humano, a lo largo de la historia llevó en 1995 a la UNESCO a declarar la Sierra de las Nieves en su conjunto como “Reserva de la Biosfera”. Desde entonces este territorio forma parte del selecto club de los lugares reconocidos internacionalmente como de mayor interés biogeográficos del planeta y escogido como modelo de lo que se ha llamado “Desarrollo Sostenible”, es decir, hacer compatible la conservación de los valores naturales con el uso racional de los recursos.
Ojén. Mirador del Macho Montés
El macizo principal de la Sierra de las Nieves domina el paisaje desde cualquier punto de la comarca, siendo la principal referencia montañosa de la provincia de Málaga, e incluso de las de Cádiz y Sevilla, desde las que es visible. Su imponente mole caliza alcanza en la cumbre, el pico de La Torrecilla, los 1.919 metros, aunque gran parte del mismo siempre supera la cota de los 1.500. Esto da lugar a que varios meses al año todo el conjunto quede cubierto por un grueso manto de nieve. Una dura y antigua ocupación de algunos habitantes de la zona, los llamados neveros, consistía en recoger esa nieve durante el frío invierno y almacenarla y conservarla en los pozos de nieve para poder llevarla como preciado botín a pueblos y ciudades. Fue por ello por lo que la nieve no sólo dio nombre a estas sierras, sino que también le otorgó fama en gran parte de Andalucía por lo preciado del recurso durante los calurosos veranos.
La Sierra de las Nieves. Hogar de los pinsapos
El agua es el otro elemento característico de la Sierra, y lo es por su abundancia, por su calidad y por su pureza. Las precipitaciones son copiosas y frecuentes, provocadas por la entrada de aire húmedo procedente del cercano Océano Atlántico y que se convierte en lluvia y nieve al “chocar” con el macizo montañoso. Si a ello unimos la naturaleza caliza de sus montañas, capaces por ello de “absorber” gran parte de esa agua en sus estructuras subterráneas e ir soltándola de forma continuada y pausada por una multitud de manantiales tendremos la explicación de por qué la Sierra de las Nieves es el auténtico reservorio de agua de toda Málaga, naciendo de su seno los ríos Grande, Turón, Verde y Guadalevín, los más caudalosos de la provincia, además de un incontable número de arroyos y fuentes que abastecen el consumo humano y los regadíos de las zonas cercanas.