Licenciado en Filosofía y Letras siguiendo los pasos de su padre, el filósofo Julián Marías, durante varios años Javier Marías desarrolló su carrera docente como profesor de literatura española en la Universidad de Oxford y en el Wellesley College (Massachusetts).
Javier Marías fue una de las voces más íntimas y personales de la narrativa española de su generación.
Sus personajes nacen desde una intensa complejidad y son expuestos a situaciones extraordinarias e inciertas envueltos en la vida cotidiana.
Son muchas sus referencias a la literatura inglesa, de la que era un gran especialista y estudioso, así como traductor de grandes obras inglesas, hecho que le hizo obtener el Premio Nacional de Traducción en 1979, por sus versiones de Laurence Sterne, uno de los autores más complejos de esa lengua.
Su primera novela, Los dominios del lobo, se publicó en el año 1971. Ambientada en Estados Unidos y escrita en un estilo claramente periodístico, homenajeaba tanto al cine del Hollywood de los años cincuenta y sesenta, como a los grandes novelistas norteamericanos como William Faulkner, Dashiell Hammet, Herman Melville y S. S. Van Dine.
Se puede decir que Javier Marías fue uno de los máximos exponentes de la conocida como generación de “los novísimos”, una nueva tendencia estética que situaba su propia filiación cultural fuera del ámbito ibérico, teniendo de español, prácticamente la lengua.
La pluma del autor madrileño era rica en construcciones sintácticas cultas y un léxico exquisito que bebe directamente de su conocimiento en el Siglo de Oro.
El sello dedicado al desaparecido escritor reproduce un retrato en primer plano de Javier Marías, en el que se recoge su intensa mirada y media sonrisa tan característica del autor.