En la conferencia organizada conjuntamente por la Asociación Filatélica por Internet (AFINET) y la Sociedad Filatélica de Madrid (SOFIMA), se mostró el descubrimiento más importante del período filatélico en España.
En esta conferencia se presentó la documentación original, hasta ahora desconocida, relativa al famoso error del “2 reales azul de 1851”, explicando lo que realmente sucedió con una de las mayores rarezas filatélicas del mundo.
El ponente, José Antonio Herráiz, es académico de número de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal, académico correspondiente de la Académie de Philatélie (Francia), académico de la Academia Europea de Historia Postal, miembro de la Royal Philatelic Society London, Sociedad Filatélica de Chile y la Asociación Filatélica Zaragozana.
Es igualmente autor de los tomos I y II del Manual de Tarifas Postales de España y sus Territorios de Ultramar (EDIFIL) por los que ha conseguido medallas de Oro Grande en las exposiciones mundiales de Nueva York (2016), Brasilia (2017), Iberoamericana de Santiago de Chile (2019) y el Prix Littéraire de l’Académie de Philatélie (Francia) 2017.
Asiduo conferenciante, es un activo colaborador de numerosas publicaciones filatélicas. Dispone de su conocida sección fija «A vueltas con las tarifas» en Revista de Filatelia (RF) y ha escrito artículos para El Eco Filatélico, Academus (Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal), Chile Filatélico, Amexfil (México) y Documents Philatéliques (Académie de Philatélie).
Figura 1. Emisión de 1851
El dos reales azul de 1851 es una de las grandes rarezas de la filatelia española y mundial. Sólo se conocen tres ejemplares.
El 1 de enero de 1851, reinaba en España Isabel II y es cuando se emite la segunda serie de sellos. La primera serie, como todos los aficionados conocemos se emitieron el 1 de enero de 1850. Todos los sellos llevaban la efigie de Isabel II. El autor del grabado fue el director de la Fábrica del Sello, Bartolomé Coromina y se imprimieron en tipografía, utilizándose el mismo cuño, con la única variación, de su valor o de las palabras “FRANCO” en los dos primeros sellos y “CERTIFº” en los valores de dos, cinco, seis y diez reales.
Figura 2. Dos reales azul
colección particular
El dos reales, de color rojo anaranjado, servía para el franqueo de las cartas certificadas enviadas a Portugal, que se había acordado recientemente en el Convenio con Portugal.
En la figura 2 vemos un dos reales azul. La primera noticia de esta rareza, apareció en la revista británica The stamp collectors’s magazine de 1868, en una nota de un coleccionista, que decía: “Tengo en mi colección un sello de dos reales azul de 1851, del mismo color exactamente que el seis reales azul de la misma emisión. Está matasellado con una marca postal ordinaria, y lo he recibido directamente desde España junto con un lote de otros sellos. No encuentro mencionado en ningún catálogo este color ….”
Durante décadas hubo mucha polémica con este sello, considerándolo unos un error, otros una prueba de color.
Hasta 1898 se conocían sólo dos ejemplares. En ese año se descubrió un tercer ejemplar, dentro de un gran bloque de sellos de seis reales matasellados, que se estaban separando en una filatelia y cuando se estaba haciendo esta operación, el empleado se da cuenta de que hay un sello distinto, salvaguardando así la pareja que se muestra en la figura 3.
En 1984, Francisco Graus recopiló toda la información que había disponible hasta ese momento de este error.
Hasta que en el verano de 2022, José Antonio Herráiz descubre en el archivo de la Diputación provincial de Zaragoza documentos esclarecedores.
Figura 3. Pareja con el dos y el seis reales azules
En primer lugar, las fechas de envío a Zaragoza de los sellos de franqueo de 1851.
En segundo lugar el informe del gobernador de Zaragoza sobre el descubrimiento del error de color del dos reales, fechado el 30 de diciembre de 1850, donde indica que “en cada uno de los veinticinco pliegos de los de a 6 reales para certificado del extranjero que con dichas facturas se han remitido, se encuentra uno emitido con la catidad de 2 reales, de manera que son 25 sellos de este precio los que aparecen estampados en unión con los de a 6 reales, en la línea 14, línea vertical de los pliegos de esta clase …”.
El gobernador tenía un problema contable: Había una perdida de cuatro reales por pliego, que multiplicado por los 25 pliegos recibidos, hacían un total de 100 reales de pérdida.
En tercer lugar, las instrucciones recibidas de la fábrica del sello tras el descubrimiento del error, que le indican al gobernador de Zaragoza en carta enviada el 4 de enero de 1851, que devuelva los 25 sellos erróneos, que están ubicados en la línea 8, columna 14 de los pliegos, (figura 4).
Por último, en cuarto lugar aparece el informe final del propio gobernador de Zaragoza con el cumplimiento de esas instrucciones, fechado nada menos que el 28 de marzo de 1851.
Figura 4. Posición en el pliego del sello de 2 reales: Fila 8, columna 14
En palabras del conferenciante: “Pasaron casi tres meses, alguien tuvo que volverse loco buscando sellos de dos reales”. En el documento, el gobernador de Zaragoza, expone: “De conformidad con lo prevenido por VS el 4 de enero último, son adjuntos 24 sellos de dos reales en equivalencia de los 25 de seis reales remitidos para subsanar la equivocación ….a pesar de las gestiones realizadas, no ha sido posible reunir el sello de dos reales que falta, por cuya razón se remite así mismo otro de seis reales para el completo de los veinticinco.”
Esta es la historia del dos reales azul en Zaragoza, terminando el ponente diciendo que en el resto de España no tuvo que ser muy distinto.
Por Raimundo Almeda
Miembro de la Sociedad Filatélica de Madrid
Y como es posible que un sello de otro valor acabe en medio de una plancha de sellos de otro valor? No entiendo nada