Por Juan E. Page
Miembro de la Sociedad Filatélica de Madrid

El 4 de enero de 1809 nació, en un pueblo francés, Louis Braille.

	A los tres años un accidente le dejo ciego. Tras una intensa dedicación a ayudar a quienes, como el, no veían, fue capaz de desarrollar un nuevo sistema de escritura, dado a conocer en 1825, que permitía a los invidentes leer y escribir. A esta forma de escritura, denominada universalmente como sistema Braille, le dedico esta curiosidad.
Francia – Documento con la emisión conmemorativa de L. Braille	Macedonia – Tarjeta máxima con el alfabeto de puntos

El braille utiliza un conjunto de hasta seis puntos en relieve, configurados como una matriz de tres filas y dos columnas. En función del número de puntos y su situación se puede identificar, mediante el tacto, un cierto carácter. Inicialmente los puntos se grababan mediante un punzón con ayuda de una regleta, pero ya en 1841 se había desarrollado la primera máquina de escribir, que desde entonces ha evolucionado hasta convertirse en las máquinas actuales, pequeñas y fáciles de utilizar.

Suecia – Hoja bloque con los caracteres en relieve	RDA – Sobre primer día con el texto en relieve

Como el número de combinaciones es de sesenta y cuatro, se hace necesario utilizar alguna técnica para ampliar el conjunto de caracteres representables. Por ejemplo, los números del 0 al 9 requieren el uso de una matriz indicadora, la 3-4-5-6, que se sitúa antes de una de las diez primeras letras. De forma similar las mayúsculas exigen el uso de una matriz previa, la 4-6, que se sitúa antes de la letra correspondiente. En la actualidad existen máquinas que configuran, mediante puntos, la verdadera forma de cada letra o número.

Estonia – Sello con caracteres en relieve	Dinamarca – Sello con caracteres en relieve

El Braille ha sido un elemento fundamental para facilitar la vida de los invidentes, lo que justifica la existencia de abundante material postal conmemorativo. Pero más interesante, desde el punto de vista filatélico, es la existencia de cartas escritas en lenguaje de puntos e incluso de franquicias especiales para la correspondencia relacionada con los invidentes. Estamos así ante una temática que permite montar una colección verdaderamente atractiva.

Dirección escrita con una máquina moderna, que escribe directamente los caracteres	Marca F(ranchise) P(ostale) BRAILLE