HISTORIA POSTAL DE LA CIUDAD DE SEVILLA DESDE EL SIGLO XVII

Mario Mirman, socio de SOFIMA y Académico electo de la Real Hispánica de Filatelia se desplazó desde la capital hispalense el pasado 31 de enero para impartir la primera conferencia del programa SOFIMA-FESOFI de 2010 y hablarnos de la “Historia Postal de la ciudad de Sevilla, desde el siglo XVII”. Ante una sala que completó el aforo e hizo que filatelistas tuvieran que seguir la disertación de pie, Mario comenzó una presentación ilustrada con piezas de su colección que ha alcanzado gran oro en las últimas EXFILNAS.

Comenzó hablando del Periodo de las marcas Pre-Impresas (Hasta 1717), señalando que la mayor parte del correo conocido, tanto sevillano como nacional, está, en orden decreciente de importancia dirigido a las posesiones de Flandes, a las de lo que siglos después sería Italia: Milanesado, Roma, Nápoles y Sicilia y, en menor medida al correo interno, nacional.

De este periodo señala que son realmente raras, las cartas que se aparten de de éstos tres destinos por lo que, al mostrar la carta la carta con encaminación más antigua conocida de Sevilla, defendió que es un auténtico hito: De agosto de 1600, se trata de un correo anterior a los Tassis, y con destino Londres, por lo que la carta se envía a Pandolfo Cenani, en Rouen (Francia), para que la reencamine a Londres a su destinatario último, el importante mercader Corsini con indicación manuscrita “PPto” (“porte pagato”)

A continuación analizó las marcas impresas de origen : “De Sevill”, de la Caxa Principal, (1717 a 1756), con particular incidencia en el sello negro real de la presencia del rey Felipe V en Sevilla, tras la muerte de su hijo Luis I, consecuencia de la condición que impuso para retomar el reino: el traslado de su residencia a Sevilla entre 1728 y 1733 para su mayor tranquilidad, lejos de los vericuetos de la Corte en Madrid. De esta estancia, sólo se conocen tres cartas reales con sello negro que habría que catalogar como de Sevilla (hoy sin catalogar, incluso en Madrid).

Siguió comentando las marcas “Andalucía Alta” (1756 a 1779), “Andalucía Baxa o Vaxa”, ( 1779 a 1850) y los primeros fechadores, de 1836 a 1839 (precursores) de los que comentó que Sevilla, junto a Cádiz, tiene el honor de encabezar el uso a nivel nacional de cuños que incorporan la fecha en origen, a fin de que no le fueran exigibles retrasos en las contestaciones por los particulares (los fechadores incompletos conocidos con anterioridad de Madrid y Barcelona lo eran de llegada) adelantándose en 6 años, 1836, a la implantación de cuños de fecha de mismo diseño para todo el país en 1842, los famosos “Baezas”. De estas marcas expuso un interesante estudio, razonando la existencia de dos cuños de cada tipo (con y sin marco, es decir, 4 tipos a catalogar, no dos), con ligeras diferencias y distintas abreviaturas para los diversos meses que no fueron registrados en la monumental obra de Prefilatelia Española de Manuel Tizón.

El conferenciante, ante el interés del público continuó hablando de las marcas del correo franco de portes y del correo certificado. Respecto al derecho de certificado, esto es, con acuse de recibo por el destinatario, indicó que era obligatoriamente pagado por el remitente, y fue absolutamente inusual. Se conocen dos marcas: la de uso general (el característico “CERTIFº” en cartucho), y otra original, genuina de Sevilla (y con una del mismo diseño de Granada, y que puede haber existido en otras capitales andaluzas con similar dibujo) y presentó como muestra el más antiguo certificado conocido de Sevilla, y único conocido con esta marca, de la que afirmó que acaso es la más bella marca prefilatélica sevillana.

1837 (5 de septiembre). Nº de nacido 2, tránsito en Córdoba el 6, orden de Madrid de llegada N38 fecha de entrega el 12, y “recibí” firmado al dorso.

Las marcas de portes pagados y abonos, justificadas con numerosas piezas, dieron paso al correo marítimo y fluvial por el Guadalquivir tanto interior como exterior, explicando la creación, en 1827, de la Real Empresa de Correos Marítimos para el tráfico de la correspondencia, pasaje y mercancías a las Indias, y en 1836 de la delegación en Sevilla y Cádiz de la Peninsular Steam Company Navigation que abría las puertas al correo para todo el mundo a la ciudad a través del correo británico.

Mención especial mereció el matasellos araña, cuya primera fecha de uso fue el 3 de marzo de 1850.

Una segunda parte de la disertación trató del “Periodo de franqueo con sellos sin dentar”, comenzando con el uso del “Baeza” como matasellos del que se conocen con fecha 5 y 11 de enero de 1850, y de los “sustitutos” del baeza: Porteo “1R”, “A” de abono, y el más genuinamente sevillano: el “Once limado” de característico color azul colbalto, obtenido a partir de un 11 de porteo preexistente, que se utilizaba para las cartas sencillas con Aragón, Vitoria, León, Santander o Navarra con anterioridad a 1845, al que se le limaron ex profeso las barras para utilizarlo como matasellos.

Mención especial mereció el matasellos araña, cuya primera fecha de uso fue el 3 de marzo de 1850. Usado en casi la totalidad en color negro, se encuentra en escasísimas utilizaciones en azul cobalto (27 de marzo y 7 de abril) o rojo (10 de mayo) de 1850 y existe una única carta en todo 1851 (9 de julio), en rojo con restos de negro y Baeza en negro con restos de rojo, por confusión del funcionario con Baeza. El último día de uso de este matasellos fue el 31 de diciembre de 1851, produciéndose un interesantísimo matasellos araña sobre la emisión de 1852, cuya venta obviamente se anticipó del 1 de enero al 31 de diciembre.

1850 (6 de junio). Sevilla. Frente de plica judicial, de cuando menos 16 onzas (459,2 gramos), que exige un franqueo de 182 cuartos. Una de las piezas cumbre de la filatelia sevillana y española.

El matasellos de parrilla, franqueos reclamados, rueda de carreta, certificados… fueron los puntos que cada vez con más rapidez y magníficas piezas fueron desgranados por Mario, para terminar con el mayor franqueo conocido clásico en Sevilla y el segundo de todo el periodo clásico español, con ¡132 reales y 6 cuartos! (66×2 reales, 4 y 2 cuartos) en una plica de 1964

La conferencia fue grabada para su posterior emisión en las webs de SOFIMA y de FESOFI , y el conferenciante, tras un largo aplauso, se ofreció a continuar el tema en un futuro próximo y a publicar su contenido en uno de los boletines de la EXFILNA’2010

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