El domingo 1 de octubre se inauguró el nuevo ciclo de conferencias de SOFIMA con la presencia de José Manuel Rodríguez, Presidente de SOFIMA, Académico de Número de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal y de la Academia Europea de Filatelia. Jurado FIP (Team leader) de Enteros Postales y jurado nacional de Enteros Postales y de Historia Postal.
José Manuel Rodriguez presentó un interesante estudio sobre los “Certificados con Aviso de Recibo”. Desde las primeras normativas de la Unión Postal Universal a finales del Siglo XIX ya se establece la posibilidad de acompañar la correspondencia con un documento oficial que a la recepción del envió el destinatario debería firmar y que el servicio de correos devolvería al emisor para certificar la entrega de esta.
Entero Postal de 31 de mayo de 1899 de Palma de Mallorca a San José de Costa Rica
Uno de los cuatro ejemplares conocidos de la Serie del “Pelón” con Aviso de Recibo
Inicialmente en España los primeros Avisos de Recibo se establecieron sobre la correspondencia al extranjero ampliándose posteriormente el servicio a los “valores declarados” donde el remitente tenía especial interés en garantizar la recepción del envío. Finalmente el servicio se amplió al resto de la correspondencia certificada.
Con anterioridad al establecimiento de este servicio ya existían comunicaciones en las que el remitente solicitaba el acude de recibo de la correspondencia. En el Reglamento para el Régimen y Servicio de Correos publicado en la Gaceta de Madrid el 15 de mayo de 1889 se establece por primera vez el mecanismo de funcionamiento de este servicio: “El imponente de un objeto certificado puede pedir en el acto de la imposición “aviso de recibo” de aquél firmado por el destinatario, mediante entrega en la oficina de origen de sellos de correo por valor de 0’10 de peseta”. Posteriormente, el Anuario Postal y Telegráfico de D. Francisco de Asís Gutiérrez lo describe como un documento oficial utilizado en la certificación: “el impreso destinado a que los imponentes de correspondencia certificada, mediante el abono de 10 céntimos de peseta, posean, por conducto oficial, la firma que patentice el recibo por parte del destinatario del objeto certificado”.
José Manuel Rodriguez ha mostrado diversos modelos de estos certificados utilizados desde finales del siglo XIX para posteriormente profundizar en el desarrollo de este servicio en los enteros postales con el análisis de una estupenda pieza de 1899 de la serie “pelón” de la que solo se conocen cuatro ejemplares circulados en el siglo XIX. Posteriormente analizó los estudios realizados por Antonio Perpiñá y posteriormente por Angel Laiz sobre el correo certificado con sellos de la serie «pelón» de Alfonso XIII.
Certificado con Aviso de recibo de Barcelona a Toronto (Canadá) via Londres
Matasellos CERTIFICADO/BARCELONA, AR manuscrita y fechador REGISTERED/LONDON en rojo
Una vez más José Manuel Rodriguez nos ha deleitado con una conferencia llena de rigor apoyándose en un amplio conocimiento de la normativa vigente en la época, en el trabajo de otros destacados estudiosos y en el análisis de las piezas existentes, muchas de ellas de su propia colección, siendo reconocido su trabajo con un cariñoso aplauso por parte de los asistentes.
Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia
Certificados con Aviso de Recibo (PDF)