El Ejército de Tierra, el correo y la filatelia

Julio Peñas ArteroComo continuación del programa de actividades de las mañanas de los domingos de SOFIMA, el pasado domingo 22 de abril tuvo lugar en la sede de SOFIMA una interesante conferencia a cargo de Julio Peñas Artero, titulada: El Ejército de Tierra, el correo y la filatelia.

Julio Peñas Artero, además de militar profesional, es Académico de la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal. Ha publicado diversos libros y ensayos sobre la Historia Postal del Carlismo y sobre marcas y fechadores, también destaca su labor como articulista en distintas revistas especializadas.

Guerra de Cuba

Las Guerra de Cuba y Filipinas

En esta ocasión Julio Peñas presentó su estudio dedicado a la presencia del Ejército de Tierra en la filatelia a través de los tiempos. Este trabajo forma parte del libro publicado por Correos con el que rinde homenaje a nuestras Fuerzas Armadas.

Inicialmente Julio presentó la estructura de su obra, desde la guerra de Independencia contra la invasión francesa en 1808, las guerras carlistas de 1834 y 1872, las guerras olvidadas, como la intervención militar española en Conchinchina y la Guerra de México entre 1847 y 1865. La guerra de Cuba y Filipinas y ya en el siglo XX la guerra de África (1893-1927) y la fratricida guerra civil de 1936 al 1939 o l aguerra de Ifni (1958) hasta las actuales misiones de paz desarrolladas desde 1989 en los actuales conflictos armados a través de todo el mundo. Todas estas intervenciones han tenido su reflejo en el correo y en la filatelia.

Carta soldado republicano

La Guerra Civil Española (1936-1939)
Carta dirigida por un soldado del bando republicano

Julio Peñas ha centrado su intervención en la Guerra de la Independencia. Su desarrollo histórico, los orígenes políticos y las distintas fases en el desarrollo de las hostilidades, el papel del ejército en el desarrollo de la guerra, la estructura del correo militar y su papel en el conflicto y el reflejo de esta guerra en la filatelia.

Las disputas internas en el seno de la familia real y la ambición de Godoy propiciaron la entrada del Ejército francés en España y la abdicación en favor de Napoleón el 5 de mayo de 1808. El Alcalde Móstoles, Andrés Torrejón, declara la guerra al francés firmando el Bando de Independencia, Asturias que estaba celebrando su Junta General fue la primera en sublevarse. Le sigue Galicia que ordena una leva de 40000 hombres y crea el primer ejército. En Valladolid, Extremadura, Sevilla, Granada y Valencia los Capitanes Generales dudan y no actúan, levantándose las masas contra ellos y creando Juntas Supremas a imagen de la gallega. Tras estos hechos otros Capitanes Generales como el de Baleares se alza y el de Zaragoza deja hacer a Palafox. No hubo por tanto una Declaración de Guerra formal, hubo docenas de ellas procedentes de las distintas Juntas que se irán creando en los meses de mayo y junio de 1808.

Zapador

Zapador Rgto. Real de Ingenieros
(1809)

El julio de 1808 se producen las primeras victorias francesas en Castilla la Vieja que permiten la entrada de José Bonaparte en Madrid y el sitio de Zaragoza (Julio – agosto 1808), pero en Bailen (15-19 de julio de 1808) ocurre lo inesperado, desde el comienzo de las operaciones militares de Napoleón en Europa el ejército francés es derrotado.

Napoleón barre a los Ejércitos de las Juntas sin conseguir que se produzca una batalla decisiva (noviembre 1808). Es en este momento cuando en la retirada de los Ejércitos españoles un importante número de militares que van quedando atrás se constituyen en partidas guerrilleras o se suman las ya existentes.

Napoleón envía a Soult a ocupar de nuevo Portugal lo cual producirá un hecho a la larga trascendente, un joven noble llamado Arthur Wellesley solicita autorización para organizar una pequeña fuerza inglesa que ayudará a reorganizar al Ejército portugués. Así entrará en campaña el futuro Duque de Wellington, el azote de Napoleón.

Carta Palafox

La Guerra de la Independencia
Carta dirigida por el Alcalde de Bilbao a Palafox (1826)

Napoleón inicia en 1810 la Campaña de Rusia y retira 30.000 hombres de España y Portugal. Entre 1811 y 1812 retirará otros 100.000 hombres más. La iniciativa en la Península empieza a cambiar de manos. Wellington rompe la frontera y alcanza Ciudad Rodrigo, Badajoz y Salamanca en junio de 1812. Los franceses ofrecen batalla en Arapiles el 21 de junio siendo fuertemente derrotados. Wellington ocupa Valladolid y amenaza Madrid. José Bonaparte abandona Madrid y marcha a Valencia donde se reagrupan las fuerzas francesas del Centro y del Sur que levantan el sitio de Cádiz. Así se constituye un potente Ejército de 60.000 hombres que parte sobre Madrid en octubre.

Las disputas internas en el seno de la familia real y la ambición de Godoy propiciaron la entrada del Ejército francés en España y la abdicación en favor de Napoleón el 5 de mayo de 1808.

La catastrófica campaña de Rusia hace que Napoleón ordene a su hermano en marzo de 1813 abandonar Madrid y establecerse en el Norte con idea de retrasar al máximo la llegada a Francia de Wellington. Tras derrotar a los franceses en la batalla de Vitoria y posteriormente resistir a finales de agosto el contra-ataque francés en la batalla de San Marcial, las tropas aliadas entrarán finalmente en Francia alcanzando Burdeos ya en 1814. Momento en que Napoleón firma la Paz con Fernando VII que regresa a España el 22 de marzo de 1814.

Carta Ejercito

Carta circulada desde Barcelona a Onteniente en 1844 con 12 cuartos de porteo. Dirigida al Marqués de Monsalud, General jefe de las tropas extremeñas durante la Guerra de la Independencia.

Con la Grand Armée de Napoleón nace el primer Ejército de carácter nacional que podría ser considerado como el primer ejército moderno. El proceso revolucionario francés acabó con los pequeños y profesionalizados ejércitos de la Ilustración dando lugar a una nueva organización militar basada en la movilización de los pueblos para la guerra, nace así el concepto del ciudadano-soldado que lucha por su nación frente al soldado del Rey que lucha por su soberano.

Una interesantísima conferencia que más allá de los conceptos filatélicos se adentró en la historia de nuestro país y que se vio limitada por la falta de tiempo. Ante la excelente exposición de Julio Peñas y el interesante contenido de la conferencia, los asistentes, entre calurosos aplausos, arrancaron al conferenciante la promesa de continuar con su presentación en una próxima conferencia.

Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia

«El Ejército de Tierra, el correo y la filatelia» (PDF)

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