A veces nos resulta difícil encontrar un tema que atraiga a los coleccionistas más pequeños y pueda tener continuidad en el futuro. Medíos de transporte, deportes y animales pueden cumplir esa función pero necesitarán llegar a la especialización. Hay otros motivos igual de atractivos en los que los mayores pueden ayudar recurriendo sólo a su memoria. ¿Qué adulto no recuerda con cierta añoranza los juegos y juguetes de su niñez? ¿Por qué no animar a los que comienzan con una temática de algo que realmente saben?

EL INICIO

El despertar de los sentidos de los bebés son el comienzo de los primeros elementos que pueden considerarse como juguetes: sonajeros, aros y figuras móviles que atraen su atención, luces de colores y un largo etcétera que acompaña a los pequeños en cunas, carritos y tronas.

Poco a poco, y entre las miradas de abuelos, padres y hermanos, quizás en parques, o en las alfombras de la casa o en la hierba del jardín, el niño entra en contacto con piezas que a duras penas se superponen o encajan y suponen un reto a su también naciente inteligencia.

Este puede ser el comienzo de un plan que nos llevará por un mundo de inocencia, presente en sellos y documentos postales de todos los países y al que no siempre se ha prestado suficiente atención.

JUGUETES PARA TODAS LAS EDADES

Click, madelman, muñecas, construcciones, modelos de coches, trenes o aviones, scalextric, marionetas, peluches, peonzas, caballos de madera, rompecabezas, puzzles, carritos… un inmenso abanico que se abre en la mente de pequeños y mayores y que tienen sus recuerdo en sellos, enteros, matasellos e incluso en franqueos mecánicos de las empresas fabricantes.

Materiales, edades, características, distribución temporal o geográfica pueden servir para ordenarlos en una colección, pero seguro que nunca nos faltará material y siempre será atractivo y divertido.

JUEGOS EN SOLITARIO O EN EQUIPO

Jugar en solitario no es tan divertido como hacerlo con otros, por lo que, acabada la etapa de la introspección, los niños se abren al mundo social y en guarderías, en el colegio, en la calle, con hermanos, amigos o compañeros inician en juegos como la taba, las canicas, la pídola la comba, el pañuelo, la carretilla, el aro y muchos más conocidos universalmente u otros que sólo se realizan en una ciudad, región o país.

¿COLECCIONES JUVENILES?

A pesar de ser un motivo tan divertido no conocemos ninguna colección española de este tema que se haya presentado en exposiciones nacionales en los últimos años. Tendríamos que remontarnos a 1996 cuando Monserrat Beltrán alcanzó bronce plateado representando a España en la mundial de Indonesia con «Juegos de Infancia» o al tratamiento parcial del tema que realizaba Marisa Avilés Torres en el montaje juvenil de su colección «EI niño y su desarrollo» En la actualidad Marisa forma parte del Comité de Jóvenes de la Comisión de Juventud y sigue perfeccionando su colección.

En cualquier caso está claro que es posible que, si se empieza a trabajar desde hoy, alguna colección juvenil de este tema esté presente en la JUVENIA del próximo año en Mieres. ¿Será la tuya?

AL AIRE LIBRE O EN LA CASA

Al crecer los juegos se reservan en las casas para el mal tiempo o las fiestas. El parchís, la oca, otros juegos de mesa e incluso los disfraces y la imitación de las actividades de los mayores se convierten en alternativa al mundo que se les abre al aire libre: la calle, los parques y el campo serán su lugar de reunión: La pelota se amolda al número de jugadores, las carreras en tierra y agua anuncian ya la aparición de los deportes. El escondite y la caza hacen aguzar el ingenio. Todo hace presagiar un cambio que llegará con la pubertad, pero del que nunca desaparecerá la ilusión del mundo imaginario del juego.

POR DONDE EMPEZAR

Sin duda hay algunos comienzos muy fáciles: Las recientes emisiones de carnets autoadhesivos realizados por el Correo de España con juguetes de distintos museos del país, los sellos del tema EUROPA CEPT aparecidos en 1989 en 35 países con juegos populares y las emisiones anuales dedicadas a las obras de la infancia que Holanda comenzó a emitir en 1926.

Publicado en “El Eco Filatélico”
Junio 2008