Si abrimos un periódico de la época, encontraremos a Carmen de Burgos en muchos lugares, bajo nombres variados: Colombine, Marianela, Perico el de los Palotes, Gabriel Luna… y siempre será ella y nunca del todo la misma.
La primera periodista profesional española nació en Almería en 1867, y murió en Madrid en 1932. Carmen de Burgos recibió una educación con un peso mayor de lo que se acostumbraba en la burguesía a la que pertenecía (obtuvo, por ejemplo, plaza de maestra), se casó joven y su matrimonio resultó una experiencia tan devastadora, plagada de humillaciones y maltrato, que la llevó no solo a la separación sino a una defensa encendida del derecho al divorcio, que defendía en la columna para mujeres que le concedieron en el periódico madrileño El Globo. En esta colaboración y las posteriores, Colombine partía de los temas clásicos dedicados a las lectoras femeninas (la moda, la belleza, el arte de recibir) y desembocaba en otros como el derecho a voto, la higiene o la necesidad de la educación de las niñas.