CHASQUIS, ICONO DEL CORREO EN AMÉRICA

Capítulo XI

Españoles contra los Quipus

Eugenio de Quesada
De la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal
Vicepresidente de la Sociedad Filatélica de Madrid

“Lleva el Chasqui”

1775, 6 noviembre. Carta conducida con Chasqui desde Tunja hasta Vélez, con leyenda manuscrita “Pago Chasqui”. Única carta conocida aludiendo al pago al Chasqui en cubierta. Colección De Quesada.

El Quipu sorprendió a los conquistadores españoles por la exactitud con la que los Quipucamayos conocían muchos datos, con los que llegaron a contradecir a los escribanos en algunos de los numerosos pleitos y conflictos de intereses entre españoles e indígenas. La importancia del Quipu en la resolución de estos intereses y conflictos estaría detrás de la supuesta condena (o excomunión) de los Quipus, que habría sido dictada por el III Concilio Limense.

En aquel tercer Concilio, celebrado en Lima en 1582 y 1583, el obispo metropolitano de Lima, Santo Toribio de Mogrovejo, para manifestar su fidelidad al Papa y en presencia del Virrey del Perú, formuló 14 cuestiones a las que los padres conciliares manifiestan su aprobación y acatamiento, la última de las cuales rezaba: “¿Condenáis, además y anatematizáis todo lo que le sea contrario y a los herejes condenados por la Iglesia, particularmente todo lo condenado y anatematizado en el mismo Concilio Tridentino?”, a lo que respondieron: “Aceptamos, anatematizamos y detestamos lo contrario, así como a todos los herejes”34. Algunos autores apuntan a que, mediante este procedimiento, la Iglesia dictó la extinción del Quipu.

Más aberrante habría sido la decisión, atribuida a don Francisco de Toledo, quinto Virrey del Perú (que gobernó entre 1569 y 1575), quien supuestamente habría ordenado quemar el gran archivo o almacén central de Quipus del Cuzco y, con ello, destruido el equivalente a una biblioteca que guardara la memoria histórica de la Cultura Inca.

Figura XI. Chasqui tocando el pututu con corona de plumas, manta con mochila pasiega, porra, honda y recipiente para víveres, con sandalias de cuerda.

Solo han sobrevivido unos 800 Quipus, de los que dos terceras partes están fuera de Perú, y muchos de los cuales están siendo objeto de investigaciones, por lo que no debe descartarse que en un futuro próximo puedan decodificarse los datos almacenados en los Quipus.

Al igual que algunas tribus indígenas del norte de América, los Chasquis también utilizaron las señales de humo, siendo precursores de esta forma de comunicación, génesis de la telegrafía óptica: “Tenían otra manera de dar aviso por estos correos, y era haciendo ahumadas de día de uno en otro, y llamaradas de noche”.

Este sistema de aviso, a modo de alarma, estaba preparado permanentemente, “para lo cual tenían siempre los Chasquis apercibido el fuego y los hachos [lechos resinosos o manojos de paja o esparto], y velaban perpetuamente de noche y de día por su rueda, para estar apercibidos para cualquier suceso que se ofreciese”.

Si bien se trataba de un modo de comunicación excepcional, puesto que el “aviso por los fuegos era solamente cuando había algún levantamiento y rebelión de reino o provincia grande, y se hacía para que el Inca lo supiese dentro de dos o tres horas cuando mucho, aunque [la distancia a recorrer] fuese de quinientas o seiscientas leguas de la Corte, y mandase apercibir lo necesario para cuando llegase la nueva cierta [noticia confirmada] de cuál provincia o reino era el levantamiento”, según relato del Inca Garcilaso de la Vega35.

NOTAS

34 Arzobispado de Lima: “El Credo, puerta de la fe, del Tercer Concilio Limense de 1582”. Entrada del 4 de marzo 2012. Website del Instituto de Estudios Toribianos. Lima, 2012.
35 Gonzalo Suárez de Figueroa (Cuzco, 1539/Córdoba, 1616), conocido como Inca Garcilaso de la Vega,  fue un reconocido escritor e historiador peruano de ascendencia española e inca. Considerado como el «primer mestizo biológico y espiritual de América«, asumió y concilió sus dos herencias culturales: la indígena y la española, obteniendo un notable renombre intelectual.[] Su padre fue sobrino de Garcilaso de la Vega, célebre poeta del Siglo de Oro español, del que tomó su seudónimo.

BIBLIOGRAFÍA (XI)

—GRUSON, Cécile: “Los Correos Mayores de la Capitanía General de Guatemala”. De ‘Los Correos Mayores de Yndias’, Capítulo I. Biblioteca ‘Cuadernos de Filatelia’, núm. 23. Ed. Federación Española de Sociedades Filatélicas. Madrid, 2014.
—GUAMÁN POMA DE AYALA, Felipe: “Nueva Crónica y Buen Gobierno”. Ed. Siglo Veintiuno Editores. Edición facsimilar. Buenos Aires, 1613/1980.
—GUAMAN POMA DE AYALA, Felipe: “Nueva Crónica y Buen Gobierno” [1615]. Franklin Pease G. Y. (transcripción, prólogo, notas y cronología). Biblioteca Ayacucho, Colección Clásica, tomo I (núm. 75). Caracas, 1980.
—HARRIS, Leo J.: “Los Correos Mayores de Nueva España”. De ‘Los Correos Mayores de Yndias’, Capítulo I. Biblioteca ‘Cuadernos de Filatelia’, núm. 23. Ed. Federación Española de Sociedades Filatélicas. Madrid, 2014.
—HERRERA, Leonor: “Por dónde pasan los caminos de Colombia”. De ‘Caminos Precolombinos. Las vías, los ingenieros y los viajeros’. Ed. Leonor Herrera y Marianne Cardale. Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Bogotá, 2000.

Fuente principal: DE QUESADA, Eugenio. “Los Chasquis en el Nuevo Reino y el Virreinato de Nueva Granada”. Revista ‘Academvs’ nº 21 (Febrero 2017). Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal. Madrid, 2017.