CHASQUIS, ICONO DEL CORREO EN AMÉRICA

Capítulo XXV

Procesos contra los Chasquis

Eugenio de Quesada
De la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal
Vicepresidente de la Sociedad Filatélica de Madrid

“Con Amigo”

1745, 3 de agosto. Carta conducida “con Amigo” (inscripción manuscrita en el lado inferior izquierdo del frontal), desde el Valle de Leiva hasta Antioquia, destinada al Alcalde ordinario más antiguo de la ciudad de Santa Fe de Antioquía. Colección De Quesada.

El encarcelamiento a los contraventores de la prohibición de mandar Chasquis con cartas fuera de valija era obligado para los infractores insolventes o que no hacían efectiva la sanción establecida por el Virrey e impuesta por los Tribunales, o bien por los Administradores del Correo, como acredita lo ocurrido en 1775 en la villa de Socorro (Departamento de Santander de la actual Colombia):

En 1775, don Juan Francisco de Rueda, Administrador de Correos de la parroquia del Rosario, le aplicó una multa a don Juan Vicencio Plata por haber despachado una carta clandestina desde la villa del Socorro sin ser registrada ni sellada por la Administración de Correos. En la misiva confiscada, el remitente explicó que había recurrido al Chasqui Juan Joseph Alonso para el envío de dicho mensaje particular por hallarse falto de dinero para viajar hasta aquella parroquia, donde debía ajustar algunas deudas pendientes. Alonso había sido puesto tras las rejas, pero se fugó haciendo una abertura en la pared de tapia de la cárcel74.

La progresiva implantación de marcas prefilatélicas de origen, además del pasaporte emitido por los Administradores de las Estafetas del Correo como autorización y salvoconducto del Chasqui tras cumplir con el pago de la tasa, tuvieron por objeto impedir el envío clandestino de cartas con Chasquis y propios, a los que se aplicaba una sanción de ocho reales, además de penas de cárcel o castigo corporal, tal y como se desprende del siguiente pleito incoado en 1780 en Ibagué (Departamento del Tolima):

Figura XXV. Volutas saliendo de la boca, representan frecuentemente el recado verbal que trasmitían los Chasquis mexicas, en códices e iconografía de la Conquista en el Virreinato de Nueva España.

A Bartolomé Parra se le siguió una causa en 1780 en la ciudad de Santa Fe por llevar correo «sin sello ni marca de haber pasado por alguna Administración de Correos». El hombre confesó haber sido despachado por don Josef Gabriel de Hoyos desde el hato de San Miguel en jurisdicción de la ciudad de Tocaima. De inmediato, el Administrador de Correos de Ibagué llamó a indagatoria a los destinatarios de las dos cartas remitidas, con el fin de verificar la identidad del remitente. Al final, tanto el conductor como el autor de las cartas recibieron sendas sentencias condenatorias. A Parra se le conminó al pago de 200 pesos, y ocho reales debió cancelar el Chasqui, quedando en libertad pues se consideraba que había purgado su delito con el tiempo de prisión a que había sido sometido75.

La vulneración del secreto de la correspondencia, por el que estaban obligados a velar tanto los Chasquis como los empleados de la Renta del Correo, fue objeto de actuaciones delictivas por parte de autoridades locales, que violaron cartas mediante engaño o sustracción a los Chasquis que las transportaban, como consta en el proceso seguido en el Valle del Cauca en 1791 contra un regidor:

Al sur de allí [Cartago], en otro episodio ocurrido al año siguiente [1791], el Chasqui Mariano Sánchez llevaba un pliego rotulado desde Popayán a don Manuel Covo Rincón, en la población de Barbacoas, pero no siguió el camino real, sino que buscó un atajo por el camino del Patía pasando por la población de El Castigo. En ese trayecto, Torres entró a la mina del Regidor don Francisco Gregorio de Angulo, quien transitaba también por esa misma ruta y allí duró tres días, mientras se hicieron algunas reparaciones a la petaca donde venía la correspondencia. Al momento de recibir el pliego, Covo se percató de que estaba «roto por una esquina y sospechoso en la cerradura». El Chasqui no pudo explicar cómo fue que entregó este correo abierto, a pesar de traerlo bien guardado en una talega de rayadillo [tela ligera de dril con rayas], lo cual dio lugar a levantar cargos contra Angulo por interceptación y retención «maliciosa» de correspondencia.

Dos años atrás, el Teniente de Gobernador de Barbacoas don Francisco Antonio Sarasti había denunciado a Angulo por haber substraído una carta a un Chasqui en Popayán, pero en esa ocasión no se implementó ninguna acción judicial, pese a haberse elevado la queja ante el entonces Gobernador don Josef Castro y Correa. Para Angulo estos no eran más que señalamientos infundados promovidos […] para mancillar su nombre y buena conducta76.

NOTAS

74 Archivo General de la Nación (Bogotá, Colombia). Sección Colonia, Fondo Correos de Cundinamarca, tomo 1, ff.853r-883r. [Cita de Roger Pita].
75 Archivo General de la Nación (Bogotá, Colombia). Sección Colonia, Fondo Correos de Cundinamarca, tomo 2, f.233r. [Cita de Roger Pita].
76 Archivo General de la Nación (Bogotá, Colombia). Sección Colonia, Fondo Correos del Cauca, tomo 1, ff. 443-459v. [Cita de Roger Pita].

BIBLIOGRAFÍA (XXV)

—SITJÁ PRATS, Jesús: Los Correos en el Virreinato de Nueva Granada, Parte Primera (1717-1769)”. De ‘Academvs’, núm. 16. Ed. Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal. Madrid, 2012.
—SITJÀ PRATS, Jesús: “Los Correos Mayores en el Virreinato de Perú”. De ‘Los Correos Mayores de Yndias’, Capítulos III, IV, V y VI. Biblioteca ‘Cuadernos de Filatelia’, núm. 23. Ed. Federación Española de Sociedades Filatélicas. Madrid, 2014.
—SITJÀ PRATS, Jesús: “El Correo Colonial en el Virreinato del Perú, Siglos XVIII y XIX”, Barcelona, 2009

Fuente principal: DE QUESADA, Eugenio. “Los Chasquis en el Nuevo Reino y el Virreinato de Nueva Granada”. Revista ‘Academvs’ nº 21 (Febrero 2017). Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal. Madrid, 2017.