CHASQUIS, ICONO DEL CORREO EN AMÉRICA
Capítulo XXXVII
Conclusiones del estudio (2)
Eugenio de Quesada
De la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal
Vicepresidente de la Sociedad Filatélica de Madrid
Por Arriero
1780, 12 de abril. Carta conducida con Arriero desde Menzuly hasta San Juan de Girón, dirigida a los Alcaldes Ordinarios y Regidores del Cabildo, indicando en el contenido interior (ver en el capítulo XL del presente estudio): “…con seis pesos más al Arriero, que lo llevó a Santa Fe”. Colección De Quesada.
Los Chasquis fueron situados, a modo de postillones, en las grandes rutas postales de América del Sur, ubicándose en los llamados “tambos” y regentando unas paradas de postas más pequeñas, los “chasquiwasi”, donde se efectuaba el relevo de estos mensajeros.
Al margen de la gestión directa del Correo en las Estafetas por parte de los Tenientes y Administradores de los Correos Mayores, los particulares que querían despachar Chasquis debían dotarlos de la correspondiente licencia (denominada “pasaporte”), expedida en la casa del Correo Mayor o en cualquiera de sus Estafetas, por la que se pagaba una tasa.
Figura XXXVIII. Chasqui cristianizado con corneta o trompeta de aviso, cruz en la frente y enseña de tafetán blanco en la cabeza, crucifijo al cuello, bolsa de lana para las cartas (o las hojas de coca), leyenda en la mano “Despacho a su Magd. el Rey”, perro de ayuda, vara de apoyo y para ahuyentar a las fieras y sandalias de “correon”. Obra del artista neogranadino Luigi Cuchillo, a partir del dibujo original de Felipe Guamán Poma de Ayala (Lima, Perú, 1615).
El incumplimiento de esta exigencia legal se castigaba con importantes sanciones pecuniarias, a las que tendrían que hacer frente el remitente o el destinatario, así como con castigos físicos y de privación de libertad para el Chasqui.
Quedaban excluidos de estas disposiciones aquellos Chasquis que transportaban correspondencia entre poblaciones donde no se contaba con el beneficio del Correo, autorizándose la conducción de cartas fuera de valija en la América colonial allí donde no había Correo, a semejanza de lo que ocurría en la Metrópoli.
Después de la transformación del Oficio de Correo Mayor de Indias en una Renta Real, producida por decisión de la Corona en la década de los ‘60 del siglo XVIII, el impago de la tasa se persiguió con mayor virulencia, especialmente la correspondencia fuera de valija transportada por chasquis despachados por particulares sin la pertinente autorización de los Administradores del Correo, conservándose numerosos expedientes con procesos abiertos a Chasquis y sus mentores por el transporte de estas cartas de fraude.
Fuente principal: DE QUESADA, Eugenio. “Los Chasquis en el Nuevo Reino y el Virreinato de Nueva Granada”. Revista ‘Academvs’ nº 21 (Febrero 2017). Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal. Madrid, 2017.