Con este atractivo título José Manuel Rodríguez Presidente de la Sociedad Filatélica de Madrid y jurado FIP de enteros postales (Team leader) impartió una amena conferencia sobre los precursores del correo urgente español, desde las primeras referencias, recogidas del archivo Simón Ruíz, estudiado por el académico y también miembro de SOFIMA D. de Fernando Alonso y que recoge que de las 56.725 cartas del Renacimiento analizadas sólo 73 pueden tener la consideración de URGENTES, 68 de ellas por el texto y cinco por indicación de sobreprecio.
José Manuel destacó que en el citado archivo sólo el 0,14% de la correspondencia corresponde a las urgentes, lo que da un índice de rareza muy superior a los certificados.
Carta de la Primera Guerra Carlista circulada de Salvatierra a Beasaín “o donde se halle”. En el reverso se indica la ruta Zuazu-Azpuru-Larrea-Elguea y Escoriaza. Marcas manuscritas R.S. URGENTE y de Justª (Justicia) en Justª exig. recibo.
Las referencias documentales anteriores al siglo XX en este tipo de correo son muy escasas y el conferenciante comentó entre otros el contenido de la carta manuscrita de correo militar de Villafranca a Lugo de 1811
Las referencias documentales anteriores al siglo XX en este tipo de correo son muy escasas y el conferenciante comentó entre otros el contenido de la carta manuscrita de correo militar de Villafranca a Lugo de 1811 en la que se identificaban por trazos verticales la urgencia en el transporte, los precedentes y normativa telegráfica de 1855 y 1860 de donde se puede inducir el importe del derecho de urgencia y el acta del Congreso de Lisboa de 21 de marzo de 1885 en cuyo artículo 5 duplicado se indica que “Los envíos que se hayan de entregar por propios serán señaladas por un sello que lleve en letras gruesas la palabra express” y fijaba el importe de los portes en 30 cts. El conferenciante destacó que el concepto de urgencia no contempla envíos especiales sino el tratamiento más ágil en origen y destino.
A continuación analizó los signos de urgencia utilizados en la correspondencia desde el siglo XVI entre ellas las indicaciones “per express” o “per propi” en Cataluña en el XVIII, los envíos “de justicia en justicia” en las guerras carlistas, notas manuscritas de pago, etc.
Carta de Gibraltar a Algeciras a través de la oficina de San Roque POR ESTAFETA. Este servicio, a caballo, dos veces más rápido, se mantuvo en la época filatélica dos veces por semana.
El concepto de urgencia se extiende al empleo de cosarios, en ocasiones con indicación de premios por entregar la carta a tiempo, expresión de la hora de entrega, góndola o diligencia que tiene que tomar, hora de regreso de la contestación y un margo etcétera expresado de forma manuscrita.
También analizó la correspondencia administrativa, en las que a la indicación S.N. (Servicio Nacional) se añade Urgente o similar. Mostrando el interesante contenido de las cartas se comprende la necesidad de agilizar el correo, ya sea para completar los plazos en procedimientos administrativos o dar noticias de carácter político. Entre los documentos mostrados es de especial interés histórico una carta de correo interior de Barcelona fechada el 13 de julio de 1873 dirigida al gobernador civil en la que se hablaba de “la necesidad de acabar con los conventos de monjas que sirven para centro de relación de los carlistas” instando a desocuparlos, un día antes de los graves acontecimientos que llevaron a quema de monasterios e iglesias
Carta de Madrid a Londres (1869) con tasa de 200 milésimas + 25 milésimas de alcance.
Entre otros temas tratados José Manuel se detuvo en el correo por estafeta (servicio a caballo entre Cádiz y Algeciras) el correo de alcance con detalles sobre el punto donde estaban localizados en Madrid y el recorrido que realizaban, y la urgencia en los enteros postales y forma de abonar la tasa. La conferencia terminó en el siglo XX, con el enigma de una postal que podría haber sido enviada el día de emisión del primer sello urgente en España, el 1 de julio de 1905 y el fuerte aplauso de los numerosos asistentes.