Pedro Sánchez Villalba, socio de Sofima impartió, dentro del ciclo de conferencias Sofima-Fesofi una conferencia sobre el “Cuatro cuartos de 1860”, tema sobre el que tiene una magnífica colección en continuo perfeccionamiento con la que ha alcanzado medalla de oro en las últimas exposiciones nacionales.
Después de una breve introducción histórica y repasar las tarifas del correo en esa época, el conferenciante tuvo un agradecido recuerdo a los legendarios investigadores y fabulosos coleccionistas de este sello, pasando a contemplar el proyecto de la emisión.
Estudia el dibujo definitivo, haciendo hincapié en las características del papel y en las once marcas que sirven para reconocer al sello legítimo, así como los distintos tipos de leyenda del cabecero de los pliegos y los errores de franqueo con las dos emisiones limítrofes, anterior, (1857) y posterior, (1862).
Doble franqueo francés-español con rueda de carreta 1, franqueada con 4 cuartos en Gumiel del Mercado (Burgos) y anulado con aspa.
A continuación, hace un resumen pormenorizado de las diferentes facetas de estudio que han dado lugar a su propia colección, de la que sólo presentó una pequeñísima muestra. Comenzó con las marcas utilizadas como matasellos: Pre-filatélicas de origen; matasellos mudos como Rejillas, (normal y de Baleares), parrillas (Normales, de Betanzos y de Valencia), Rayas de tinta y sus diferentes aplicaciones, Círculo de Puertollano, Cruz de tinta y el variado uso de los Barrados; matasellos y marcas accidentales utilizadas sin estar amparadas por ninguna legislación; Ambulantes del Correo en las cuatro Líneas oficiales del ferrocarril: (Isabel II, Norte, Mediterráneo y Zaragoza-Barcelona) y en las tres irregulares (Carril, Langreo y Trocadero); marcas administrativas: Municipales (Alcaldías y Ayuntamientos), Judiciales, Postales, de otras Instituciones Oficiales y uso Fiscal; marcas de Abono, Porteo y Franquicias (del Senado y del Ejército de África) y por último las marcas de Correos Extranjeros, francés (Marcas numerales, Franqueo combinado, Tarifa fronteriza, Franqueo mixto, cartas con sello de los dos países y cifra “5” de Derecho de distribución) e inglés (marcas de Franqueo insuficiente).
Marca ovalada irregular de Betanzos. Única conocida sobre este sello.
Después de la detallada información que avanzaba las inmensas posibilidades este sello emblemático y muy agradecido por su color, pasó a comentar las cartas con características propias, consideramos así aquellas que no encajan en los apartados anteriores: sello dentado, carta propaganda, correo certificado, franqueo complementario, correo interior, cartas con doble uso, reexpedidas y encaminadas, continuando con la distribución del correo, recorriendo los XXI Itinerarios Principales y 289 Transversales a través del estudio de los diferentes tipos de matasellos fechador usados por las 634 Oficinas del Correo analizando además los errores geográficos y tipográficos.
A continuación, y limitado por el reloj comentó el uso del cuatro cuartos de 1860 en el Correo de cabotaje con su estudio de los 30 barcos de las siete Compañías Navieras de la Línea del Mediterráneo (Navegación e Industria, Antonio López, Segovia y Cuadra. Bofill y Martorell, Hispano- Inglesa, Vinuesa y Viuda de Acebal e Hijos) que fueron utilizados por la Administración de Correos para enviar cartas con este sello entre Sevilla, Cádiz, Valencia, Barcelona y Marsella.
Utilizado en 1865. Anotación manuscrita “Por tener un franco antiguo la ha puesto otro corriente el Admór de Sn Vte de la Barquera A.F.R.”
Ya sin tiempo, el doctor Pedro Sánchez Villalba habló del estudio de los numerales de rueda de carreta utilizados por 59 Administraciones y 4 Estafetas de Cambio con variaciones en el color y los cuños, de los calendarios que definió como “satisfacción pueril” de coleccionar las 896 fechas de uso con los errores de composición (carecer de fecha, día, mes, año, mes invertido, etc) como labor poco filatélica pero muy entretenida, los falsos postales, con un laborioso estudio de los 17 tipos conocidos nos remite a las publicaciones de los especialistas en este tema y no daba tiempo a desarrollar y, por último defectos de plancha y emisión causados por la impresión de 125 millones de sellos emitidos que dieron lugar a infinidad de pequeñas alteraciones en la impresión, siendo posible su interminable estudio siguiendo los pasos que dio Arturo Tort Nicolau, con las planchas de las primeras emisiones de sellos de España.
Terminó diciendo, que había intentado demostrar que este trocito de papel, de 18,5×22 mm, que cumple ahora 154 años, tiene “mucha tela que cortar” y que sus posibilidades de estudio y colección están lejos de agotarse.