El Correo Submarino de 1938

Marcelino GonzalezMiembro de la Junta Directiva de SOFIMA, y capitán de navío del Cuerpo General de la Armada en situación de retiro, Marcelino González es vicepresidente de la Real Liga Naval Española. Ha desempeñado destinos en España y en el extranjero: Estados Unidos, Holanda e Italia. Intervino en programas internacionales de construcción de barcos (Holanda y Alemania). Fue jefe de secciones y divisiones de Estados Mayores (Ferrol y Madrid), Oficial de Enlace en el Cuartel General de la OTAN en Nápoles, y Jefe de División del Cuartel General de la OTAN en Madrid (Pozuelo).

De enero de 2002 a marzo de 2008 (en que pasó a situación de retiro) fue Subdirector del Museo Naval de Madrid, del que actualmente es Consejero Colaborador.

Ha Impartido conferencias y publicado numerosos artículos, principalmente sobre temas navales y de filatelia. Ha colaborado en la edición de varias obras literarias, y es autor de varios libros.

El pasado día 11 de febrero, dentro del Ciclo de Conferencias Telemáticas de SOFIMA, impartió una interesante conferencia con el título “El Correo Submarino de 1938”, dedicada a esta emisión republicana única en su género tanto en la historia de la guerra como de la filatelia. Una emisión, en palabras del conferenciante, “original y que merece ser reconocida y homenajeada”.

En el verano de 1938, en plena guerra civil española, el bando republicano planeó unir mediante un enlace submarino Barcelona con la isla de Menorca, en lo que sería golpe de efecto para intentar elevar la moral en un momento en que la contienda se estaba decantando del lado del bando sublevado y, por otra parte, financiar mediante la emisión de estos sellos las maltrechas arcas de la república.

Correo Submarino 1 Correo Submarino 2 Correo Submarino 3
Correo Submarino 4 Correo Submarino 5 Correo Submarino 6

La Orden Ministerial de 11 de mayo de 1938, instaba a la Agencia Filatélica Oficial (AFO) a la creación de esta emisión y establecía la tarifa especial del servicio de correo submarino justificando así los valores faciales de los sellos de 1, 2, 4, 6, 10, y 15 pesetas.

Los sellos muestran la imagen del sumergible A-1 Monturiol en los valores de 2 pesetas castaño rojizo) y 6 pesetas (azul índigo) submarino que había sido dado de baja del servicio el año 1934. El submarino B-2 aparece en los valores de 4 pesetas (rojo anaranjado) y 10 pesetas (malva) siendo el único de estos submarinos en servicio en el momento de la emisión. Finalmente el submarino D-1 figura en los valores de 1 peseta (azul) y 15 pesetas (gris verdoso). Este submarino se hallaba aún en fase de desarrollo y no entró en servicio hasta el año 1944.

Con estos mismos motivos se emitieron 12.500 hojitas con los valores de 4, 6 y 15 pesetas con los colores modificados.

Submarino C-4

Submarino C-4

Para esta travesía se utilizó el submarino C-4 que partió del puerto de Barcelona a las 20:30 horas del 12 de agosto de 1938. Navegó en superficie hasta llegar a Mahón a las 10:00 horas del 13 de agosto de 1938. No se conocen con seguridad las causas del retraso pero el regreso, programado para el día siguiente se denoro hasta 17 de agosto en que abandonó el puerto de Mahón a las 21:00 horas, navegando en superficie hasta 07:35 del 18 en que, ante la presencia de aviones enemigos, hizo inmersión saliendo a superficie a las 17:35 horas, y llegó a Barcelona a 19:00 horas del 18 de agosto de 1938.

Carta

No está clara la cantidad de correo transportado durante la travesía, los datos oficiales hablan de dos sacas que contenían 300 sobres dirigidos a comerciantes y escritores de filatelia, 150 con serie completa y 150 con hoja bloque así como 100 postales máximas selladas de 39 x 141 mm numeradas 001 a 100. Los sobres iban firmados por “el ambulante submarino” Tomás Orós si bien se cree que este funcionario, a su regreso al puerto de Barcelona, siguió firmando más correspondencia dando así autenticidad a ejemplares que no realizaron la travesía.

Firma AmbulanteLas planchas de esta emisión fueron destruidas en  noviembre de 1938 y los sellos estuvieron en vigor hasta 31 de marzo de 1939, último día de la República.

El triste final de esta historia se produjo el 27 de junio de 1946. Finalizada la contienda el submarino C-4 pasó a formar parte de la Armada Española y en el transcurso de unas maniobras colisionó con el destructor “Lepanto” frente a las costas del Morro de la Vaca, Al norte de Soller en la isla de Mallorca hundiéndose inmediatamente no pudiéndose salvar ninguno de los 44 miembros de su tripulación.

Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia

El Correo Submarino de 1938 (PDF)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *