Con una imagen de la espectacular Biblioteca del Ateneo de Madrid, Correos celebra el segundo centenario de esta institución.
El Ateneo de Madrid es el lugar de encuentro del arte, la literatura y la ciencia desde hace más de dos siglos, donde tenía cabida todo el mundo ya fueran ateos, religiosos, republicanos, monárquicos, conservadores o liberales. Todos convivían de manera civilizada aceptando y respetando ideas ajenas en debates y discusiones.
El Ateneo nos recibe con tres grandes de la cultura española: representando a las artes encontramos a Velázquez, las ciencias por Alfonso X el Sabio y Cervantes como delegado de las letras.
En su interior, podemos visitar la Galería de Retratos que alberga una colección de imágenes de los más importantes intelectuales que deleitaron con sus virtudes en esa casa. Nombres como Cánovas del Castillo, Valle Inclán o Emilia Pardo Bazán, quien fue elegida presidenta de la sección literaria, todo un logro en su época siendo la única mujer que posee un retrato en dicha galería.
El Ateneo de Madrid fue fundado el 14 de mayo de 1820 y se ubicó en su primera época en un palacete de la calle Prado c/v San Agustín. En 1882 se encargó a Enrique Fort y Luis de Landecho el proyecto para construir la nueva sede. En la planta baja y principal situaron la Cátedra, la Biblioteca, las salas de lectura y conversación y las galerías. Arturo Mélida utilizó el estilo neogriego para la decoración del interior y del salón de actos. Tiene una fachada de piedra muy estrecha, que no refleja la extensión interna.La biblioteca, motivo principal de esta emisión, cuenta con más de 150.000 títulos de monografías de 350.000 volúmenes aproximadamente. Es una biblioteca enciclopédica, ya que abarca todo tipo de materias y géneros. Como dato curioso, en los tiempos de mayor esplendor abría a las nueve de la mañana y cerraba a las dos de la madrugada disponiendo incluso de un servicio de catering. Hay una leyenda, vigente hoy día, que dice que si estudias en esta biblioteca nunca recibirás un suspenso.
Otro de los rincones especiales es el Salón de Actos, donde los políticos del siglo XIX ensayaban reiteradamente sus discursos antes de recitarlos en el Congreso.
En resumen, esta institución es un legado vivo para la cultura de nuestro país, testigo de algunos de los momentos más relevantes de nuestra historia y todo aquel que recorre sus pasillos hoy día, puede percibir esa sensación especial que se respira cuando viajamos al pasado a través de lugares del presente.
