En enero de 1923 tiene lugar el primer vuelo oficial del autogiro C4, diseñado por Juan de la Cierva Codorniú, en el aeródromo de Getafe. Era el último grito en autogiros, con mando de alabeo y alerones incorporados.
Emisión de 1935 del Autogiro sobrevolando Sevilla
El aparato fue pilotado por el teniente de aviación Alejandro Gómez Spencer. Tras el despegue, el autogiro recorrió varios metros a diferentes velocidades para realizar un aterrizaje vertical con éxito. Esto hizo que las autoridades españolas mostraran interés por el trabajo de Juan de la Cierva.
Juan de la Cierva y Codorníu nace en Murcia en 1895. Desde su infancia, De la Cierva se interesó por la aviación. En 1910 presenció el primer vuelo realizado en Madrid y, dos años después, construyó junto a dos amigos un avión biplano. Ingresó en la Escuela de Ingeniería de Caminos.
En 1919 acabó los estudios y fue elegido diputado en las Cortes. Ese mismo año, el biplano trimotor que diseñó, sufrió un accidente y dirigió sus esfuerzos en mejorar la seguridad del vuelo, ideando una forma diferente de volar.
Juan de la Cierva
Emisión de 1942
El autogiro contaba con una pequeña hélice delantera con un motor que lo hacía despegar. En vuelo, las palas giratorias se desconectaban del motor y giraban por efecto del viento, lo que le permitía mantenerse en el aire, aterrizar en vertical y, en caso de que el motor fallase, servir de paracaídas. De la Cierva registró la patente del autogiro en 1920.
Juan de la Cierva falleció el 9 de diciembre de 1936, a los 41 años, al estrellarse en el despegue en el Aeropuerto de Croydon (Londres) el avión Douglas DC-2 de KLM en vuelo regular Londres-Ámsterdam en el que viajaba.
Con motivo de este centenario, Correos pone en circulación este sello donde aparece un ejemplar del autogiro C2
