Por Luis Felipe Téllez Manzanares
De la Sociedad Filatélica de Madrid (SOFIMA)
Recientemente he adquirido a través de Internet, una carta para mi colección de Balnearios.
Inicialmente solo me fije en el membrete del balneario, que faltaba en mi colección, y en la estampación del matasello ambulante sobre los sellos de Alfonso XIII:
Una vez recibida, descubro lo curioso de las señas, las cuales están escritas en tres Idiomas (Español, italiano y Alemán) y no figura el país de destino, supongo que algo similar le ocurrió al cartero ambulante que clasifico en el tren la carta y que como vio en las señas “Italia vía”, determino que el país de destino debía de ser Italia y lo dejo en el sobre escrito con lápiz azul.
El remitente, indica el encaminamiento de la carta y seria como sigue:
Lo primero que leemos es “Vía Italia” y el trayecto Barcelona Genova por vapores Italianos.
Por las fechas de la carta podemos determinar que el vapor al que se refiere seria “La Veloce” perteneciente a la compañía Italiana Navigazione Italiana a Vapore, y el nombre del vapor Bologna.
El Bologna hace la ruta Santa Cruz de Tenerife / Barcelona / Marsella / Génova y zarpo de Tenerife con destino a Barcelona el 19 de Septiembre 1919.
De Genova a la población fronteriza de Pontebba (Italia) por ferrocarril.
De Pontebba a Villach (Austria) por ferrocarril.
De Villach (nudo ferroviario) a Obervellach (Austria) Tren de los Alpes (Dei Tauri).
En paréntesis aparece la palabra Taverbahn que es como se denomina a este tren, Tavern Railway.
Las señas tampoco indica lugar o calle del destinatario por lo que suponemos que la carta iría a la lista de correos.
¿Por qué el remitente no puso en el sobre el país de destino?
Posiblemente el motivo seria el cambio de nombre del país en esas fechas, ya que finalizada la primera guerra mundial, el 10 de Septiembre de 1919 se firma entre las potencias aliadas vencedoras el Tratado de Saint-Germain-en-laye, por el que se estableció de modo definitivo el desmembramiento de la antigua monarquía de los Habsburgo y el Imperio Austrohúngaro. En su lugar quedó reconocida la Republica de Austria.
No sabemos si el Correo siguió las instrucciones del remitente para el encaminamiento de la carta, por que esta, no tiene ninguna marcar ni fechador de transito que pudiera darnos alguna pista.
Consultado un libro de Geografía Postal Universal para las oposiciones del cuerpo de correos del año 1917, podemos leer que las vías que utiliza España para expedir correspondencia a Austria, sale de España por Irún ó Port-Bou, y ya utilice una ú otra vía, va á Paris. Desde Paris continua á Nancy por Meaux, Epernay, Chalons, Vitry, Bar-le-Duc y Toul. De Nancy a Munich por Luneville, Avricourt (Francia), Estrasburgo (Alemania), Oos (Baden), Karlsruhe, Stuttgart y Augsburgo, y de Munich á Viena, Presburgo y Budapest por dos líneas:
La de Passau, al norte, ó la de Salzburgo, al sur de la anterior. Estas vías se unen en Wels (Austria Alta), y siguen por Linz y Mölk a los puntos indicados.
Oficinas de cambio que cursan esta correspondencia:
Madrid cursa la correspondencia para Austria Hungría en despachos á la ambulante de Salzburgo-Viena; La del Norte, en esos mismos envíos ó en los dirigidos á Avricourt-Straburgo; la estafeta de alcance de la Estación del Norte y ambulante del Noroeste, en los últimos expresados; Barcelona a Port Bou, en los consignados á la ambulante de Altmünsterol-Mülhausen, y además Barcelona, en los de Avricourt-Straburgo, Finalmente San Sebastian, Irún y Bilbao en despachos a Burdeos-Paris.
Ahora veamos como se encaminaria la carta si el destino fuera Italia:
La correspondencia para Italia sale de España por Irún ó Port Bou, y entra en Italia por Susa (vía Alpes) ó por Ventimiglia (vía de la costa mediterránea), según vaya consignada, respectivamente, a la ambulante italiana de Modane á Turín ó á la de Ventimiglia a Genova.
Desde Barcelona se cursan envíos directos a las ambulantes de Ventimiglia-Genova ó Modane-Torino, según la expedición.
El remitente conocía perfectamente los procedimientos del Correo Español y posiblemente tendría mucho interés que la carta circulara vía Italia por Vapor, por lo que confecciono los datos del destinatario de esta forma tan peculiar, con objeto de hacer creer al correo Español inicialmente, que el destino era Italia, una vez llegara a Genova la carta, el correo Italiano se percataría que el destino final no es ninguna ciudad Italiana, y se encargaría de encaminar hacia la reciente Republica Austriaca la carta, lo que no podemos asegurar es si finalmente llego a su destino.