Durante el siglo XVIII, en el mundo británico, empezaron a proliferar las organizaciones para el envío postal en una red que se fue desarrollando poco a poco.

El ponente, desarrolló un recorrido histórico desde los antecedentes al establecimiento de la oficina postal. En la conferencia se mostraron las primeras marcas y fechadores, la oficina española de cambio, oficina de San Roque, los acuerdos postales, los primeros sellos de Gibraltar y los sellos británicos en moneda española.

Raimundo Almeda Candil, es miembro de la Sociedad Filatélica de Madrid, de Afinet, de la Great Britain Philatelic Society y académico electo de la RAHF e HP.

Figura 1. Carta de la Corona enviada en 1623 a “Pedro de Cuaço su Contador de cuentas de la Armada del Mar océano y Santº de Aguirre su veedor y Contador de las obras del muelle de Gibraltar”.

No fue hasta el comienzo del siglo XIX, cuando con la expansión y consolidación de los lazos comerciales, fueron plenamente admitidas y establecidas de forma permanente, coincidiendo con la finalización de las guerras napoleónicas. Cientos de oficinas de Correos se establecieron en las colonias y territorios británicos y en otros países y colonias extranjeras en todos los continentes.

En aquellos países y territorios fuera del control de la Corona Británica, las oficinas se establecieron en puntos cercanos a los consulados británicos, en los que la conexión con las líneas de embarcaciones marítimas estaba asegurada. A partir de entonces se empezaron a utilizar los términos Agencia Postal (Post Office Agent) y Agencia de Embarque (Packet Agent) por la dirección de correos británica, General Post Office (G.P.O.).

A partir de 1749 el gobierno británico empezó a organizar el transporte del correo en la colonia, pero no fue hasta julio de 1806 en que oficialmente fue reconocido un servicio abierto al público como Agencia de Embarque (Packet Agent). Los dos servicios continuaron funcionando hasta que el 1 de enero de 1857, ambos fueron absorbidos por el G.P.O., pasando el control a ser responsabilidad de la colonia a partir del 1 de enero de 1866. Desde 1850 se pudieron utilizar sellos de España, siendo obligatorio el uso de sellos españoles para las cartas enviadas a España.

Figura 3. Fechadores de media luna doble

El fechador de la figura 2 se aplicaba a la llegada de las cartas que llegaban desde Gibraltar a Falmouth, siendo este puerto el principal a dónde llegaban y partían los paquebotes que se dirigían a la colonia.

Las marcas circulares de media luna doble están referenciadas por varios autores, con la amplitud de fechas comprendidas entre 1830 y 1857, figura 3.

Figura 4. Los anuladores

En 1855 empezaron a aparecer los primeros anuladores para cancelar sellos. El primero, una “G” en circulo barrado abierto, estuvo operativo poco tiempo y es raro, pues fue retirado cuando se introdujeron los códigos postales. A Gibraltar el GPO le adjudicó “A26”, que se conocen como numerales barrados ovalados o circulares.

También tuvo Gibraltar marcas lineales de todo tipo, desde 1807 hasta finales de los años cincuenta del siglo XIX.

La oficina de San Roque fue la oficina de cambio española para el intercambio de toda la correspondencia con la colonia. En la figura 5, marcas prefilatélicas de San Roque que funcionaba como oficina de cambio internacional, oficina de tránsito, para señalar las cartas procedentes de Gibraltar.

Figura 5. Marcas de la oficina española de San Roque

A partir de 1749 Gibraltar empezó a responsabilizarse del Correo y desde 1806 pasó a ser un puerto postal. En enero de 1857 se convirtió en una oficina importante del G.P.O.

Figura 6. 1857, noviembre. Carta de Gibraltar a Finsbury

Con la introducción del sello postal, se empezaron a utilizar los emitidos por Gran Bretaña y las cartas se cancelaban con marcas generalmente dúplex, formadas por un fechador y numerales barrados con el código «A26».

A partir de 1850, los sellos españoles se podían utilizar en Gibraltar, siendo a partir de 1854 obligatorios para la correspondencia dirigida a España.

Se acordó que las autoridades gibraltareñas suministrarían sellos en moneda española, actuando así, como una agencia postal española. Las cartas al interior, se encaminarían a través de la Administración postal de San Roque, donde se marcaban o matasellaban.

Hasta 1876, los sellos españoles se suministraban por la autoridad postal gibraltareña que actuaba como una agencia postal española. El correo enviado bajo este sistema, se cancelaba en San Roque con marcas propias de esta oficina. Fue a partir de ese año cuando Gran Bretaña emitió sellos específicos para Gibraltar.

El 1 de enero de 1875, el Reino Unido se incorporaba al Convenio de la Unión Postal Universal, lo que significaba que Gibraltar también lo estuvo. Hasta ese momento las relaciones postales con el Reino Unido se regían por el convenio de 21 de mayo de 1858 entre España e Inglaterra, en él se indicaba: “considerada la plaza de Gibraltar como parte integrante del Reino-Unido, tiene las mismas condiciones y derechos que concede el Tratado á cualquiera otra población de Inglaterra”.

Figura 8. 1860-12-4 Gibraltar a Bristol.
Carta de un soldado. Tarifa especial con justificante de u sargento a la izquierda.

Tras el convenio de 25 de noviembre el importe en España será de 10 céntimos de peseta por 15 gramos o fracción de 15 gramos. 1 penique en Gibraltar cada media onza de peso. Añade que las tarjetas postales se franquearán por la mitad del precio señalado para las cartas ordinarias.

Gibraltar se convirtió en un eje de comunicaciones para la correspondencia enviada a ultramar. En la figura 9, una carta enviada desde Manila el 7 de julio de 1872 y dirigida a Ronda, Málaga, en la que se especifica que se envíe vía Gibraltar.

Figura 9. 1872-07-07. Manila a Ronda.

El conferenciante continuó explicando las primeras emisiones de Gibraltar, extendiéndose en aquellas que se produjeron en moneda española, pues ésta se utilizaba comúnmente entre la población de la colonia.

Por Raimundo Almeda
Miembro de la Sociedad Filatélica de Madrid

Aquí puedes acceder a los contenidos de la conferencia

Gibraltar en el Siglo XIX (PDF)